El grupo trabajará en el desarrollo y fabricación de los denominados electrónicos híbridos flexibles, equipados con sensores y que se pueden estirar y doblar para adaptarse al cuerpo de los soldados o a las plataformas en las que se instalen, como aviones de combate.
“Esta es una tecnología emergente que usa materiales avanzados flexibles para circuitos, comunicaciones, sensores y los combina con finos microprocesadores de silicio para producir, en última instancia, la próxima generación de productos electrónicos” , dijo hoy el secretario del Pentágono, Ashton Carter, durante una visita a un centro de la NASA en Mountain View (California) .
Carter, que trabajó un año en Silicon Valley e impartió clases en la Universidad de Stanford (California) , aseguró que desde su llegada al Departamento de Defensa ha impulsado al Pentágono a ser innovador e invertir en centros tecnológicos a lo largo del país.
Se prevé que el Gobierno federal contribuya con 90 millones de dólares al consorcio y que los gobiernos locales también realicen aportaciones, lo que incrementaría la financiación total para los próximos cinco años a 171 millones de dólares.