El delantero sueco, que jugó en el Milan entre 2010 y 2012, no confirmó si el Arsenal había intentado ficharlo y se limitó a decir que hubo interés de varios equipos, pero que esos son asuntos de su agente y que él se dedicó a descansar y disfrutar del verano.
A la estrella sueca le queda un año de contrato con el PSG, pero no quiere mirar más allá de esta temporada.
“No estamos discutiendo nada, ya veremos. Se trata de cómo es la situación. Me imagino más o menos un momento en el que me retiraré de la selección y del fútbol, pero cuándo es un tema personal. El mundo entero sabrá cuándo lo dejo”, dijo el delantero, de 33 años.
El PSG ha quedado emparejado en el sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones con el Real Madrid, el Shakhtar Donetsk y el Malmoe, el club donde se formó, el equipo de su ciudad natal.
“Sabía que iba a pasar, tendría que haber ocurrido el año anterior, pero ha sido este. No había nada que lo impidiese, era el destino”, afirmó en relación con el enfrentamiento con el Malmöe.
Ya se alegra de saltar al campo el 25 de noviembre, cuando el Malmoe reciba al PSG, aunque lamentó la capacidad del estadio (unos 21.000 asientos) y aseguró que se habría llenado uno cuatro veces más grande.
Ibra dio también una nueva muestra de su estilo provocador y de su a veces complicada relación con los medios de comunicación al ser preguntado por un periodista de la televisión sueca por el gran número de anuncios publicitarios en que ha participado recientemente.
“Está muy bien hacerlo, es una nueva aventura. Lo disfruto aún más cuando sale bien y te escuece en los ojos, igual que cuando juego al futbol. Se disfruta aún más cuando te hace daño al estómago, es lo mejor”, afirmó.