Baldivieso reconoció esta semana que su principal labor será un trabajo psicológico para cambiar el chip a los jugadores, porque notó que ellos se conformaron con ir a un partido y perder”.
En pasillos del seleccionado trascendió la versión de que en los entrenamientos algunos de los jugadores están más pendientes de sus teléfonos celulares que en el trabajo, por lo que Baldivieso pretende seguir la receta de la férrea disciplina de Guardiola, exBarcelona y actual técnico del alemán Bayer Munich.
En carpeta se perfilan el brasileño Fernando Martelli (The Strongest) y el paraguayo Nelson Cabrera (Bolívar), que están en trámites para nacionalizarse.
El técnico catalán y antiguo capitán del Barcelona es amigo de la disciplina y, además, del buen juego.
Baldivieso, que en su época de jugador tuvo varios deslices, aclaró, empero, que no pretende replicar la vida de un cuartel militar, pero que quiere más concentración.
“No será un cuartel, pero trataremos de trabajar bajo esa línea de Pep, obviamente salvando las diferencias con los europeos”, aseveró el entrenador.
Baldivieso, que asumió el cargo la semana pasada en medio de problemas en la cúpula de dirigentes del fútbol boliviano, debe armar un equipo a contrarreloj para enfrentar a Uruguay el próximo mes, como local, mientras los otros equipos le llevan más tiempo de preparación.
Tras la goleada sufrida ante Argentina, el timonel está pensando en fortalecer su línea defensiva con extranjeros que militan en el fútbol boliviano y tramitan su naturalización. Aparentemente es la zaga el talón de Aquiles del equipo.