Federer, de 34 años y cinco veces campeón del US Open, desmanteló a su compatriota Wawrinka en una hora y 32 minutos con parciales de 6-4, 6-3, 6-1.
Djokovic, campeón del US Open 2011, se reservó un lugar en la final por sexta vez al superar por 6-0, 6-1, 6-2 al campeón defensor, el croata Marin Cilic.
Cilic jugó disminuido por una lesión en la rodilla, pero aun así, el juego desplegado por Djokovic le rebasó en todos los aspectos.
La última vez que Federer disputó una final en Flushing Meadows fue en 2009, cuando perdió ante el argentino Juan Martín del Potro.
“Estoy muy feliz. Ha sido un gran torneo hasta el momento, me he esforzado mucho en los últimos seis años para volver a la final y esta noche funcionó”, dijo Federer momentos después de haber sellado su victoria con su 10º ace del partido.
“Estoy jugando a un buen nivel, posiblemente lo mejor posible. Estoy sirviendo muy bien. Espero que todo me funcione por un juego más”, añadió, en referencia a la final del domingo ante Djokovic.
El ex número uno mundial y ganador de 17 torneos de Gran Slam sacó su pasaje a la final en una hora y 32 minutos, respaldado por 29 tiros ganadores y sólo 17 errores no forzados, además de 10 aces.
Federer tiene una cuenta pendiente con el Nole, quien le venció en la final de Wimbledon este año. Fue precisamente en la añeja cancha de All England Lawn Tennis de Londres donde Federer conquistó su último título de Gran Slam, tan lejos como en 2012.
Esta temporada, Fededer y Djokovic se han enfrentado cinco veces, todas en finales, con el serbio dominando la cuenta 3-2.
“Novak está teniendo una gran temporada. Es el mejor en pista dura, será difícil vencerlo, pero estoy listo para el desafío”, dijo el suizo, un consentido del público de Nueva York.
Federer, de 34 años, es el finalista de mayor edad en un Gran Slam desde que el estadounidense Andre Agassi jugó la final del US Open de 2005 con 35 años, y que precisamente ganó el suizo.
