Guo capitaneó una tripulación de otros cinco marineros: los franceses Jochen Krauth y Quentin Monegier, los alemanes Boris Herrmann y Tim Frank, y el ruso Sergei Nizovtsev.
“Me siento en la cumbre, es un momento inolvidable que no hubiera imaginado siquiera hace apenas dos meses”, señaló Guo, natural de la ciudad costera china de Qingdao, la misma que da nombre a su velero y sede de las pruebas de vela en los JJOO de Pekín 2008.
La travesía no estuvo exenta de peligros, especialmente en los primeros días, en los que los fuertes vientos obligaron al trimarán a modificar su ruta inicial ligeramente hacia el sur.
Icebergs y las frías temperaturas en el círculo polar aumentaron las dificultades en esta travesía: “A veces el barco daba botes como en una montaña rusa y parecía fuera de control”, subrayó el capitán en declaraciones recogidas por el diario China Daily.
Los mares helados del rtico han estado cerrados a la navegación durante siglos, aunque el cambio climático -y los rompehielos nucleares- han facilitado estas travesías, especialmente en los meses estivales, y se espera que la ruta se convierta en una potente vía comercial a mediados de siglo.
Guo Chuan, que formó parte del equipo chino en la vuelta al mundo Volvo Ocean Race en 2008-2009, ya había ganado fama en la vela mundial en 2013, al convertirse en el primero en completar una vuelta al mundo en solitario y a bordo de un velero de la clase 40, hazaña que logró en 138 días.