El expresidente Somoza circulaba en el centro de la capital paraguaya cuando terroristas no identificados hicieron volar su automóvil con un proyectil de bazuca al mismo tiempo que lo acribillaban con fuego de metralletas. Los atacantes huyeron y también ultimaron a un hombre que acompañaba a Somoza y a su chofer, César Gallardo, que conducía el Mercedes Benz blanco.
Las primeras versiones indicaron que el acompañante de Somoza era su guardaespaldas de origen nicaragüense, con quien viajaba habitualmente, poseteriormente fuentes policiales dijeron que era un colombiano experto en asuntos económicos identificado como Joseph Beittiner, que había llegado tres días antes a Asunción, procedente de Estados Unidos.
Fuentes policiales indicaron horas después del atentado que en el mismo podrían estar implicados tres jóvenes argentinos. Allegados al fallecido dijeron que días antes había recibido amenazas de varias organizaciones terroristas de extrema izquierda, en particular de grupos sandinistas.
Somoza Debayle tenía 54 años de edad, muriendo inmediantamente cuando tres hombres, apostados en una casa abandonada, lanzaron a las 10.20 horas dos disparos de bazuca contra el auto en el que se conducía. Un proyectil no dio en el blanco ni detonó, pero el otro alcanzó de lleno al vehículo. Otras fuentes indicaron que la casa estaba deshabitada desde hacía menos de una semana y fue alquilada hace dos días por tres jóvenes, aparentemente argentinos.
Mientras el grupo apostado en la casa disparaba la bazuca, otros tres hombres acribillaban con más de 25 ráfagas de ametralladora al vehículo del ex dictador. Los informantes indicaron que el cuerpo del chofer fue lanzado a unos 30 meetros del automóvil y el de Somoza quedó destrozado en el interior del automóvil, junto al de su acompañante. El ataque se produjo en la avenida España, esquina América, en pleno barrio Manora, a 700 metros de la residencia que Somoza alquilaba por 1, 500 dólares mensuales.
El presidente de Paraguay, Alfredo Stroessner ordenó cerrar la frontera con Argentina para tratar de impedir que los asesinos huyeran a esa nación vecina además de las fronteras con Bolivia y Brasil, así como el aeropuerto internacional de Asunción.
Exilio
Somoza Debayle había arribado a Paraguay procedente de Miami, el 20 de agosto de 1979, donde había estado tras huir de Managua el 17 de julio del mismo año ante el avance de las fuerzas sandinistas. Su derrocamiento puso fin a más de cuatro décadas de dictadura dominando directa o indirectamente por su familia en Nicaragua.
Stroessner quien compartía el acentuado anticomunismo de Somoza y que gobernaba Paraguay desde hace más de dos décadas en ese entonces, dió asilo al ex presidente nicaragüense a pesar de las objeciones de diversos sectores políticos opositores.
Somoza vivía en la mansión del barrio Manora, desde donde salía diariamente para realizar compras o actividades comerciales. Siempre se movilizaba acompañado por su chofer y su guardaespaldas, ambos nicaragüenses.
Responsables del crimen
Años después del asesinato de Somoza Debayle trascendió la captura de Enrique Gorriarán Merlo de origen argentino el 29 de octubre de 1995. Gorriarán Merlo era el más busado por los servicios de inteligencia argentinos y fue detenido en México. Fuentes oficiales indicaron que el guerrillero, miembro del Ejército Revolucionario del Pueblo, una guerrilla de inspiración trotskista fundada en la década de 1970. Este movimiento operaba en Argentina y se trasladó secretamente a Asunción, Paraguay para perseguir y asesinar a Somoza Debayle.