Los pacientes, cuatro de ellos en camilla y dos en silla de ruedas, todos abrigados por una manta café y uno arropado además por una bandera mexicana, fueron sacados del avión por socorristas que los descendían a la pista auxiliados por una plataforma especial.
“Se encuentran en condiciones de salud delicadas pero estables” , dijo Juan en rueda de prensa al detallar que las lesiones que presentan son heridas por esquirlas, quemaduras, fracturas y afectaciones en vías respiratorias.
Ruiz Massieu, vestida de negro, se acercaba a conversar con los heridos que eran descendidos a la pista antes de ser llevados a helicópteros policiales para ser trasladados al Instituto Nacional de Rehabilitación, nosocomio público localizado en el sur de la capital.
“Nos alegra tenerlos de nuevo en casa” , escribió el presidente mexicano Enrique Peña Nieto en Twitter minutos después de que aterrizó la aeronave.
El domingo recién pasado, mientras se dirigían al oasis Bahariya, 350 km al suroeste de El Cairo, el convoy de 14 turistas mexicanos fue atacado por militares egipcios que los confundieron con terroristas.
-Reparación del daño-
Los heridos repatriados son Marisela Rangel Dávalos, Colette Gagiola Insulza, Carmen Susana Calderón Gallegos, Patricia Elizabeth Velarde Calderón, Gretell Overhague Chávez y Juan Pablo García Chávez.
La canciller mexicana, que viajó a El Cairo la noche del lunesrecién pasado, reiteró la indignación del gobierno mexicano, su demanda de que se realice una “investigación exhaustiva y transparente” y que se otorgue una reparación a las víctimas y sus familiares.
“Que haya responsabilidades y sanciones (a los autores del ataque), que se otorgue a los sobrevivientes y deudos una indemnización conforme a derecho internacional. Estamos decididos a agotar todas las instancias disponibles para reivindicar todos los derechos de cada uno de los 14 civiles mexicanos afectados” , dijo la canciller en conferencia de prensa en el aeropuerto.
Señaló que un consultor jurídico de la cancillería ya realiza un estudio del caso para agotar las instancias necesarias.
Se espera que los cuerpos de los mexicanos muertos sean repatriados una vez que se realicen los trámites necesarios ante autoridades egipcias.
“Seguimos trabajando sin descanso para que en próximos días recibamos a los ocho mexicanos fallecidos que aún permanecen en suelo egipcio” , añadió.
El gobierno egipcio ha argumentado que los turistas se encontraban en una zona prohibida al momento del ataque, lo que es rechazado por los sobrevivientes.
Carmen Susana Calderón, una de las turistas heridas y esposa de Luis Barajas, quien murió en el ataque, relató a un diario mexicano que los aviones egipcios arremetieron con “saña” contra el convoy de turistas con cinco ataques aéreos que duraron tres horas en una zona del desierto donde no había forma de resguardarse.
Según Calderón, el convoy de turistas había sido detenido en dos ocasiones por autoridades que, tras revisar sus documentos, los dejaban continuar.