Con una pequeña comitiva, Fernández asistirá mañana domingo a la misa que Francisco celebrará en la Plaza de la Revolución de La Habana, que se prevé multitudinaria, y regresará ese mismo día a Buenos Aires, de acuerdo a medios argentinos.
Será la séptima vez que la jefa de Estado se verá con el pontífice, quien antes de ser elegido papa en el cónclave de 2013 fue el arzobispo de la capital argentina.
País ejemplar
“Para mí es un placer inmenso estar aquí, esta tierra que ha sido un ejemplo de heroísmo, de coraje, de convicciones, y para nosotros un gran honor, siempre estar aquí que nos inviten a un acontecimiento histórico como el que se va a vivir mañana en la Plaza de la Revolución” , dijo Kirchner a la prensa en el aeropuerto.
La presidenta criticó que Estados Unidos mantenga el embargo económico a Cuba, vigente desde 1962, y que el presidente Barack Obama espera que el Congreso estadounidense elimine (es el único facultado para hacerlo) .
Las únicas actividades programadas de la presidenta argentina son un encuentro con Raúl Castro este sábado y la misa de su compatriota Francisco el domingo.
Francisco llegará este sábado en la tarde a Cuba, primera escala de una gira que también lo llevará a Estados Unidos, tras tener un papel clave en las conversaciones secretas que condujeron a la distensión entre estos dos viejos enemigos de la Guerra Fría, anunciada el 17 de diciembre de 2014.
El papa viajará el martes a Estados Unidos.
Esta es la cuarta visita de Kirchner a Cuba, país que se ha convertido en un estrecho aliado de Buenos Aires bajo su gobierno.
En enero de 2014 ella asistió en La Habana a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y tuvo un encuentro con Fidel Castro, quien entregó el mando en 2006 a su hermano Raúl por motivos de salud.
