La actividad es organizada por varias instituciones públicas y privadas como el Ministerio de Cultura y Deportes, el Movimiento Biciudad y la Unión de Colectivos Ciclísticos de Guatemala, en el que participan más de diez colectivos. Este es el cuarto evento que se realiza en la Ciudad de Guatemala y en el que en su última edición participaron más de 6 mil guatemaltecos en varias ciudades del país que buscan disfrutar de sus ciudades en bicicleta. El evento también se organiza por segundo año consecutivo en San Salvador, impulsado por Biciudad El Salvador.
Karla Abril, en representación del Viceministerio de Cultura comentó que desde hace 14 años se celebra este día en Inglaterra y por cuarta ocasión en Guatemala, la actividad se desarrollará tanto en la ciudad como en otros departamentos del país. “Esperamos una participación aproximada de seis mil personas”.
Alfredo Maúl, representante de Biciudad dio a conocer que Guatemala es una de las metrópolis más grandes de Centroamérica, por lo que éste evento simbólico representa no solamente buscar diversos métodos alternativos de transporte, sino que también recupar espacios públicos para tratar de minimizar la emanación de gases de efecto invernadero y tener un contacto más limpio con la biodiversidad natural con que cuenta Guatemala.
Antecedentes
El Día Mundial sin Auto es una actividad que nació en Inglaterra en el año 2,000, luego fue adoptada por muchos países para sensibilizar a la población sobre las alternativas de transporte al uso del automóvil particular, entre ellas la bicicleta, promoviéndola como punta de lanza del cambio de mentalidad de la ciudadanía hacia una metrópoli más ecológica, más saludable, más segura, más recreativa, más humana y con una mejor movilidad.
En la actualidad, existen unos 800 millones de bicicletas en el mundo y son utilizadas como medio de transporte principal o como vehículo de ocio, ganando cada día más adeptos. La bicicleta no sólo es un medio de transporte económico y ecológico, también contribuye a mantener y mejorar la salud. Montar bicicleta protege y reduce el riesgo de infarto y otras enfermedades cardíacas. Además, produce endorfinas que dan una sensación de bienestar, vitalidad y alegría, disminuye el estrés, fortalece la musculatura, reduce la obesidad y combate el sedentarismo.