La Alianza sostuvo que ambos deben ser investigados en relación con un pago de 10 millones de dólares a Jack Warner cuando este era presidente de la CONCACAF y alto funcionario de la Fifa.
Abogados estadounidenses que investigan presuntos actos de corrupción en la Fifa dicen que el ex secretario general de la CONCACAF Chuck Blazer admitió que con ese dinero se compró su voto, el de Warner y el de otro ejecutivo de la Fifa.
Esos tres votos fueron decisivos para que Sudáfrica derrotase a Marruecos en el 2004.
Según la Alianza, Jordaan y Oliphant escribieron cartas al secretario general de la Fifa Jerome Valcke pidiendo que se girasen a Warner 10 millones de dólares del presupuesto del mundial.
“Daría la impresión de que Jordaan y Oliphant no solo fueron cómplices, sino figuras centrales en el soborno descrito en la acusación de Estados Unidos y mencionado por Blazer en su admisión de culpabilidad”, expresó la Alianza al hacer la denuncia.
Oliphant, quien integra ahora el comité ejecutivo de la Confederación Africana de Futbol, se abstuvo de hablar del tema al ser contactado por la AP diciendo que no había visto todavía la acusación. Jordaan no respondió de inmediato a pedidos de comentarios.
El gobierno sudafricano ha negado en el pasado que ese pago haya sido un soborno y lo describió como un dinero destinado a promover el fútbol en el Caribe. El Departamento de Justicia de Estados Unidos, sin embargo, lo considera un soborno destinado a comprar votos en la selección de la sede del mundial del 2010.
No está claro qué papel tuvieron los máximos dirigentes de la Fifa en este pago.
En cartas escritas a fines del 2007 y principio del 2008 Jordaan y Oliphant le piden a Valcke, mano derecha del presidente de la Fifa Joseph Blatter, que arregle el pago de 10 millones de dólares a Warner.
La Fifa ha dicho que Valcke no ordenó la trasferencia de ese dinero, sino que lo hizo el presidente del comité de finanzas del organismo rector del fútbol, el argentino Julio Grondona, quien falleció el año pasado.
Valcke fue suspendido la semana pasada por la Fifa en relación con denuncias de venta ilegal de entradas para el mundial del 2014.