El anuncio coincide con el inicio de la visita de Xi a Estados Unidos, cuya primera parada es Seattle, y donde el presidente chino recorrerá hoy una de las fábricas de Boeing.
Los pedidos serán de 250 modelos 737 (de un pasillo) y otros 50 aviones de fuselaje ancho.
TRABAJO
Conner precisó, además, que el centro de ensamblaje coordinado por la Corporación China de Aviones Comerciales (Comac) será “un catalizador” para un mayor crecimiento de los negocios y significará “más empleos aquí, y no menos”, como han apuntado algunos grupos sindicales.
Está previsto que durante su estancia en la costa oeste de Estados Unidos, Xi se reúna, entre otros altos ejecutivos, con el consejero delegado de Apple, Tim Cook, y el presidente de Microsoft, Bill Gates.
Posteriormente, el presidente chino se desplazará este jueves a Washington, donde celebrará una cena privada con el presidente estadounidense, Barack Obama, en la Casa Blanca.
El viernes, tras una reunión en el Despacho Oval y una conferencia de prensa conjunta, Obama agasajará a su invitado con una cena de Estado.