La calificación Ba1 significa para Moody´s que el país se encuentra en grado especulativo.
Según la información, la calificación podría ser revisada al alza si la estabilidad política es restaurada, sumado al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica y el compromiso de la administración conservadora de las finanzas públicas.
Por el contrario, la calificación podría ser revisada a la baja si los eventos políticos producen una crisis institucional y de gobernabilidad; si se erosiona el firme compromiso del país a la administración conservadora de las finanzas públicas; y si existe un deterioro en el desempeño económico que origine un creciente nivel de endeudamiento del país.
Moody’s señaló que la gestión prudente de la política monetaria, los niveles manejables de inflación y la histórica disciplina fiscal que el país ha preservado, aún en episodios de crisis política, son elementos clave que compensan, en alguna medida, el hecho de que Guatemala tenga una posición menos favorable en los indicadores de gobernanza del Banco Mundial, respecto de otros países con similar calificación crediticia.
La agencia también destacó que Guatemala cuenta con un banco central competente e independiente, que tiene como objetivo fundamental la estabilidad de precios.