Antes de morir, la menor le contó a la Policía que con su madre se dirigían a una vivienda de la referida colonia a cobrar un dinero, aunque no precisó qué les debían, pero la persona que tenía que pagarles fue quien las atacó. Vecinos del lugar contaron a los investigadores que después de los disparos, vieron a dos hombres huir en una moto, pero no precisaron si serían los atacantes.
También dieron la descripción de unos menores que estuvieron en el lugar, y la Policía, a través de un despliegue en el sector, pudo capturar a los menores quienes llevaban escondidas dos pistolas de calibre 9 milímetros, cada una en mochilas negras.
Asimismo, en un rastreo que efectuaron las autoridades, localizaron en el lote uno, manzana 102, sector 2 del mismo asentamiento, localizaron un revólver calibre .32 especial con seis proyectiles en su interior. Las tres armas las enviaron al Instituto Nacional de Ciencias Forenses para su prueba balística.
En la escena del crimen quedaron dos menores de 3 y 5, respectivamente, quienes quedaron a cargo de la Procuraduría General de la Nación, aunque informaron las autoridades que los dos niños están ilesos y los vecinos los protegieron mientras llegaban las autoridades.
