Los científicos han observado y analizado fotografías y otros datos del Curiosity en los que se muestran pruebas de erosión y sedimentación provocada por grandes masas de agua.
Tras analizar los datos recabados, han determinado que los lagos eran en muchos casos transitorios, pero habrían existido durante 10 mil años a 10 millones de años, alimentado por acuíferos subterráneos.
En este período de un Marte húmedo, el planeta rojo habría podido albergar vida microbiana y permitir la evolución de la vida en esos lagos más estables.
Indicios
“La erosión en la cara norte del cráter Gale generó grava y arena, que fueron transportadas en dirección sur en arroyos poco profundos. Con el tiempo, estos depósitos avanzaron hasta el interior del cráter. Estos deltas marcan las fronteras de un antiguo lago”, explica la investigación, dirigida por John Grotzinger, profesor de Geología Planetaria de Caltech.
El cráter Gale se habría formado hace entre 3 mil 800 y 3 mil 600 millones de años.
Los lagos del cráter Gale pudieron tener hasta 150 metros de profundidad, a juzgar por el grueso de las capas sedimentarias fotografiadas por el Curiosity, que aterrizó en esa zona en agosto de 2012.
El estudio se publica después de que la Nasa confirmara recientemente la presencia de depresiones provocadas por flujos de agua líquida salubre en Marte en la actualidad, los cuales aparecen durante las estaciones más cálidas del planeta.