Incluso aceleró de forma agresiva durante ese incidente y estuvo a poco de atropellarlo. El inmigrante tuvo que ser hospitalizado para la curación de heridas y luego fue sentenciado a 30 días de prisión por haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos.
Pero este incidente no se quedó ahí nada más. El patrullero fue acusado de falsear el reporte de lo ocurrido y, en un informe a sus superiores, dijo no recordar que haya impactado al hombre y que, en todo caso, era no fue su intención.
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Pero la fiscalía que lo acusa ha encontrado más elementos para mostrar la conducta de Bowen contra los indocumentados, con lo cual busca probar el “desdén” con el que trabaja.
En comunicaciones con otros agentes migratorios, el sindicado se refiere a los migrantes como “repugnante basura infrahumana”.
La defensa dijo al Washington Post que los comentarios en esas comunicaciones obedecen a “sentimientos habituales entre patrulleros”.
Bowen ya tenía antecedentes de uso excesivo de la fuerza durante arrestos en al menos cinco veces.
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