El reciente parón por compromisos con selecciones nacionales beneficiaría en teoría a los equipos más modestos, dado el éxodo de jugadores entre los poderosos, aunque el Barsa ha podido recuperar efectivos como el lateral Jordi Alba y su compañero en la defensa, Thomas Vermaelen.
La baja más importante para los azulgranas, sin embargo, sigue siendo Lionel Messi, aquejado de una rotura en el ligamento de la rodilla izquierda que le mantendrá fuera de combate mínimo hasta el 21 de noviembre, cuando el Barsa tiene programado medirse al Madrid en el primer clásico de la temporada.
Al cuadro blanco no le ha sentado tan bien el paréntesis liguero, pues la lista de lesionados es notable, empezando por el volante Luka Modric, quien estaba cuajando una gran campaña y es baja prevista de tres semanas tras lastimarse con Croacia.
Karim Benzema, actual máximo cañonero de la liga con seis dianas, también regresó dolorido de los isquiotibiales después de jugar con Francia y no volverá a las canchas hasta final de mes; lo mismo que el lateral Dani Carvajal y el colombiano James Rodríguez, mientras se mantiene en duda el central Pepe.
El Levante, que anda en zona de descenso, no se antoja un rival temible a domicilio, pero el calendario se complica entre semana con la disputa de la Liga de Campeones y visita al Paris Saint Germain el miércoles, mismo día en que el Sevilla debe enfrentar a domicilio al Manchester City.
El cuadro sevillano mejoró al 12do lugar de la liga tras vencer la pasada fecha al Barsa, que en sus últimos cuatro partidos ha registrado dos victorias y dos derrotas, con balance goleador desfavorable de 6-8. Messi solo disputó 100 minutos en ese tramo antes de caer lesionado, tomando la batuta Luis Suárez en su ausencia. “A Leo nadie le puede sustituir. Los que jugamos en ataque debemos seguir haciendo el mismo papel”, insistió el miércoles Suárez, quien se reincorporó al grupo el jueves tras superar molestias musculares.
Como el Levante para el Madrid, el 15to clasificado Rayo tampoco infunde demasiado temor a los azulgranas, aunque el conjunto de Luis Enrique ya sufrió para vencer al recién ascendido Las Palmas por 2-1 cuando se lastimó Messi y tumbó por el mismo resultado al Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones, también gracias a un gol de Suárez en el tramo final.
Ese último triunfo sirvió a los barcelonistas para colocarse líderes de grupo en la Champions, donde visitaran al Bate Borisov el martes, cuando el Valencia, recibe al Gent.
El Atlético enfrentará el miércoles al Astana, pero el domingo deberá pasar examen por la cancha de la Real Sociedad. Los madrileños andan quintos en la liga con 13 puntos, dos menos que Barsa, Celta y Madrid, y a tres de distancia del líder Villarreal. La Real suma solo seis unidades y requiere de una reacción ante el cuadro dirigido por el argentino Diego Simeone. “Esperamos dar un paso al frente y cambiar las cosas”, subrayó el centrocampista blanquiazul Sergio Canales.
Reforzado tras rescatar un empate por 1-1 con el Madrid la pasada fecha, el Atlético lamentó la pérdida hasta noviembre del argentino Luciano Vietto, operado de apendicitis, aunque espera un definitivo paso al frente del colombiano Jackson Martínez, quien dejó destellos en el clásico ciudadano.
El Villarreal viene de caer derrotado, precisamente ante el Levante, y enfrentará un rival de parecidas características en el Celta, que derrotó a los azulgranas por 4-1 en la quinta jornada. El “Submarino Amarillo” también jugará competición internacional tras la jornada liguera, el jueves en la Liga Europa contra el Dinamo Minsk, mientras que los celtiñas podrán centrarse únicamente en el torneo doméstico.
El Valencia intentará aparcar su crisis el sábado ante el Málaga, que viene de celebrar su primera victoria. La jornada se completa con la visita del Sevilla al Eibar y del Espanyol al Betis.
La parrilla dominical presenta también los cruces Getafe-Las Palmas y Deportivo La Coruña-Athletic de Bilbao.
Sporting de Gijón y Granada cierran la octava fecha el lunes.