No hubo informes de muertes ni lesiones a causa de las inundaciones del jueves en Fort Tejon, a unos 120 kilómetros al norte del centro de Los Ángeles, ocasionadas por un sistema de tormentas que produjo fuertes lluvias en la región.
Una segunda autopista se cerró la noche del jueves último tras un deslave separado.
Una gran cantidad de caminos secundarios se bloquearon a causa del lodo y algunos residentes quedaron atrapados en sus casas.
Los funcionarios esperan que la autopista se reabra aproximadamente a las dos de la tarde de este viernes, informó el funcionario de la Patrulla de Caminos de California Tony Polizzi.
Después de quitar los escombros, un geólogo revisará la estabilidad de las laderas cercanas antes de reabrir la autopista, informó la vocera del Departamento de Transporte de California, Lauren Wonder.
Una de las áreas más afectadas fue Lake Hughes, una comunidad en la ladera en el norte del condado de Los Ángeles.
Robert Rocha, un residente de 37 años, comentó que conducía del trabajo cuando cayó la tormenta.
“Nunca vi que lloviera tan fuerte en un lapso tan corto”, agregó. “El escombro era intenso. Pedazos de madera y rocas caían de todos lados”.
El capitán Keith Mora, del Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles, afirmó que rescataron a cuatro personas y dos perros del techo de un auto.
Varias personas más pudieron caminar a zonas seguras después de esperar en los techos de sus vehículos a que bajara la inundación, agregó.
Un sistema de baja presión —que absorbió humedad del sur y provocó advertencias de tiempo severo e inundaciones repentinas a lo largo del suroeste de California— fue lo que causó la tormenta.
En las zonas más afectadas, hasta 3.6 centímetros de lluvia cayeron en un periodo muy breve.