Junto a su camisa rayada de preso, el combo se vende por Internet y en algunas tiendas de la capital por unos MX$500 pesos (unos Q250).
Quizás algunos consideren una provocación disfrazarse del poderoso y temido líder del cártel de Sinaloa tres meses después de su espectacular fuga de prisión, pero en la fábrica donde se diseña y confecciona el disfraz aseguran que ya han vendido 2 mil unidades y están en producción mil 700 más.
“Sí, lo critican un poco pero somos mexicanos y de la tragedia todos nos reímos y de todo sacamos lo bueno para divertirnos”, dice María del Carmen Navarro, ingeniera en diseño textil del Grupo Rev, la empresa familiar que lo fabrica en Jiutepec, unos 100 kilómetros al sur de la capital.
Y si “El Chapo” encarna al México más oscuro y su guerra contra las drogas, el magnate Donald Trump se ha convertido en las últimas semanas en el archienemigo nacional por su discurso xenófobo contra los mexicanos.
Blanco de constantes burlas e incluso de obras de teatro que parodian sus declaraciones como “Hijos de Trump”, el precandidato republicano se ha convertido en el nuevo modelo de Grupo Rev. Apenas han confeccionado 250 máscaras, pero en la fábrica están seguros de que alcanzará un éxito parecido al de “El Chapo”.
“Nos dieron la oportunidad de que lo diseñara con el apoyo de mis compañeros y ahora resulta que es de las piezas que más se ha llegado a vender en estas fechas”, dijo Héctor Bustos, uno de los diseñadores de disfraces de la empresa.