Familiares contaron que Miriam viajó en el 2013 a Nueva York, en busca de una mejor vida. Sin embargo, había decidido regresar mañana para cuidar a sus padres, Efraín Samayoa Castro, 62, y Marina Véliz, 60, quienes residen en el caserío El Terrero, Salamá, Baja Verapaz.
José Luis Véliz Morales, tío de la víctima, comentó que la familia Samayoa Véliz había invitado a toda la comunidad para que asistiera a la cena de bienvenida de Miriam, quien saldría de madrugada de Nueva York, pero primero iría a la casa de su prometido.
Recuerdos
“Hablar de Miriam es hablar de una mujer trabajadora, gentil, alegre y comedida, alguien que siempre tenía una mano amiga para ayudar, pues a nadie le negaba nada cuando se le pedía un favor”, agregó.
Otro pariente, quien no quiso identificarse, recordó el día en que Miriam le contó que su deseo era superarse y viajar a Estados Unidos.
“He viajado en dos ocasiones a Estados Unidos y le advertí de que no era fácil, pues la situación cada vez empeora”, señaló.
Familiares de Miriam esperan que la Embajada o el consulado guatemalteco los apoyen para la pronta repatriación de los restos, para poder darle cristiana sepultura.
“Ella estaba muy emocionada de poder volver a ver a toda su familia, especialmente a su mamá”, dijo Rosalinda, amiga de Miriam a quien vio por última vez el viernes. “Tenía todo preparado, había comprado regalitos”, dijo la mujer a El Diario Nueva York.
Quemada en bañera
El cuerpo quemado de Miriam Samayoa fue localizado por autoridades estadounidenses, envuelto en una sábana, en una bañera, en un apartamento de Queens, Nueva York.
Según un noticiero de EE. UU., la Policía capturó el miércoles, en Miami, Florida, a su conviviente, Carlos León, también guatemalteco.
En el apartamento donde fue hallado el cuerpo de Samayoa había un boleto aéreo para Guatemala.