Tigo, por su parte, se ha puesto a disposición de cualquier investigación que se considere necesaria, ya que las políticas de la compañía privilegian las prácticas íntegras y éticas.
El miércoles pasado Millicom divulgó una denuncia por supuestos pagos indebidos aunque no se específico a quien y bajo que circunstancias se pudieron haber dado dichas transacciones.
Fuentes cercanas al sector han señalado que una de los posibles razones de la denuncia podría ser la adquisición de la frecuencia de cuarta generación, la cual ha generado polémica entre las empresas de telefonía.
Ricardo Flores, exgerente de Telefonía de la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT), apuntó que la licitación del Long Term Evolution (LTE) se encuentra suspendida, debido a señalamientos en contra del proceso de licitación, ya que lo señalan de anómalo.
Flores detalló que la intención de subasta del 4G se envió a la Procuraduría General de la Nación, la que dictaminó que no procedía.
“Se debe comenzar un nuevo proceso de licitación, ya que es muy importante el aporte que generaría al país”, destacó Flores.
Agregó que con esa tecnología podría entrar la televisión digital, y en cuanto al internet, las velocidades se incrementarían hasta 10 veces.
Frecuencias
El 20 de noviembre del 2012, el Congreso aprobó una reforma a la Ley General de Telecomunicaciones, que amplió por tiempo indefinido el usufructo para las frecuencias de televisión, radio, telefonía e internet.
La iniciativa 94-96, que promovía esas reformas, se aprobó en tercera lectura, para lo que obtuvo un apoyo de 90 votos de las bancadas Libertad Democrática Renovada (Líder), Todos, Gran Alianza Nacional (Gana) y Partido Patriota (PP).
La mayoría de frecuencias fueron otorgadas en usufructo por 15 años en 1996, luego de haber sido subastadas al aprobarse la Ley General de Telecomunicaciones en 1995.
Casi todos los contratos vencieron en noviembre del 2011, pero se prorrogaron. En algunos casos los contratos vencerían en el 2032.