“El cementerio está medio limpio, pero abandonado, hay personas bajo efecto de licor y jóvenes de mal aspecto, además, desde hace varios años se volvió inseguro y hasta a los muertos les roban”, señaló Marleny Macario, vecina.
Basurero
Pobladores de Jalapa se quejan porque el Cementerio General luce abandonado por descuido de los mismos lugareños, que no limpian las tumbas de sus seres queridos, y porque a la orilla de este se ubica el basurero municipal.
“Uno tiene que conseguir quién limpie el monte que crece a la orilla de las bóvedas, y siempre por estas fechas vienen personas a ver si consiguen algún trabajo de limpieza, hay quienes cobran Q30 y otros Q50, pero son los familiares de los difuntos los que tienen que limpiar”, señaló María Sánchez, vecina.
Sin espacio
Residentes de la cabecera de San Marcos aseguran que el camposanto llegó a su capacidad máxima, por lo que temen que en algún momento las autoridades ya no autoricen más sepulturas.
“Si yo me muero estoy seguro de que mis familiares tienen que lidiar con los encargados del camposanto, ya que todo se llenó”, comentó Felipe Guzmán, vecino del lugar.
El alcalde Carlos Barrios refirió que los vecinos tienen razón y que se han hecho estudios para ampliar el cementerio.
Robos sin control
Hermelinda Vásquez, vecina de la ciudad de Escuintla, señaló que no solo la falta de mantenimiento afecta al cementerio general de ese lugar, sino que también la ola de robos que se registran a cualquier hora del día, pues delincuentes se llevan puertas, balcones y cruces de las tumbas.
Marcos Hernández, vecino de Chiquimula, refirió que el cementerio siempre ha sido un foco de contaminación, porque muchas personas dejan agua en los floreros, lo que propicia la proliferación de zancudos.
En Retalhuleu, varias familias limpian las sepulturas de sus seres queridos, pero se quejan que en el lugar hay malos olores y temen ser asaltados, porque, según ellos, el cementerio está olvidado por las autoridades.
Los afectados coinciden en que por estas fechas las comunas limpian los cementerios y la Policía efectúa patrullajes, pero luego se quedan abandonados durante un año.