La victoria del Municipal fue celebrada por miles de aficionados que se hicieron presentes en la máxima instalación del fútbol guatemalteco.
La nota de Prensa Libre del 27 de octubre de 1974 narra cómo se disputó el encuentro de la siguiente forma:
“Transvaal quizás con menores recursos técnicos, dio fiera lucha al campeón guatemalteco, que tuvo que esforzarse en esta confrontación para poder salir airoso. Y es que la victoria era necesaria; la exigía el público para poder celebrar con júbilo un título acariciado por muchos años por el conjunto rojo.”
Las acciones
El partido en su primera parte no tuvo un ritmo veloz, ya que arrancó con toques lentos, sin propiciar situaciones de verdadero peligro en ambas porterías.
Un tiro de Schall sobre los 10 minutos llegó tranquilamente a las manos del arquero rojo Chito Fernández. Lo mismo hizo Mincho Monterroso en el arco contrario cinco minutos después.
El guardameta visitante Emile Barrón, comenzó a ser la figura del juego, luego de protagonizar una atajada espectacular que fue aplaudida por las más de 30 mil almas que colmaron el Mateo Flores.
Municipal abrió el camino de la victoria con un gol de José Emilio Mitrovich en el minuto 33. Diez minutos más tarde Transvaal igualó el marcador por medio de un tiro penal, sancionado por el árbitro mexicano Javier Galindo.
El gol fue anotado por Roy Vanenburg, quien venció al arquero Fernández para poner el marcador 1-1.
Segundo tiempo
El cuadro nacional abrió el segundo tiempo ejerciendo presión sobre el rival, surgiendo una de las mejores jugadas a los 5 minutos, la cual fue anulada por un fuera de lugar.
Transvaal amenazó al minuto 10 con un débil remate desviado, Municipal hizo lo propio un par de minutos después, pero el arquero atajó un fuerte disparo de Julio César Anderson.
Hasta el minuto 26 el equipo de Surinam mantuvo un ligero dominio del encuentro. Sin embargo, la afición presente en el recinto deportivo quería la victoria de su equipo, por lo que en ningún momento dejó de alentar al cuadro escarlata.
Finalmente al filo del minuto 35, llegó el gol de la victoria roja, con un toque de cabeza perfectamente ejecutado por Mitrovich, que dejó inmóvil al portero Barrón.
En los siguientes instantes Transvaal intentó alcanzar la paridad, pero sus ataques fueron cortados eficientemente por la defensa de Municipal.
Héroe
Sin duda alguna quien se convirtió en la figura del partido fue el argentino José Mitrovich al anotar los dos goles que le dieron el título al equipo nacional, uno de ellos culminando una brillante jugada entre Armando Melgar y Julio César Anderson.
Al finalizar el encuentro ambas escuadras recibieron la ovación del público. Los jugadores de Municipal dieron la vuelta olímpica acompañados de aplausos y de algunos aficionados que lograron ingresar en el terreno de juego.
La algarabía era total, y no era para menos pues el cuadro rojo era el nuevo monarca de la Concacaf, hazaña que hasta la fecha ningún otro equipo guatemalteco ha podido alcanzar.