Dicho acuerdo, consistente en la explotación de campos de gas frente a las costas mediterráneas, lleva meses bloqueado debido a las objeciones de la Autoridad de la Competencia y por el rechazo del ministro de Economía de emplear sus prerrogativas para pasar por alto tales objeciones.
“Hoy hemos dado un gran paso para hacer que avance la entrega de gas al Estado de Israel. El gas representa el motor de crecimiento número uno de Israel para los próximos años”, dijo el primer ministro.
En la actualidad, Israel depende fundamentalmente de las importaciones de petróleo y de carbón para asegurarse su suministro energético.
Este acuerdo permitirá “garantizar la independencia energética de Israel. Ya no dependeremos de las fuentes de energía de origen extranjero”, añadió Netanyahu.
Noble Energy y el israelí Delek Group explotan conjuntamente desde 2013 el yacimiento marino de Tamar, a unos 80 km de la costa de Haifa, y están asociados para desarrollar Leviathan, un amplio campo a lo largo de esta ciudad costera que debería empezar a explotarse cuando las reservas de Tamar empiecen a agotarse.
La Autoridad de la Competencia puso en cuestión estos acuerdos entre el gobierno y el consorcio a finales de 2014, por el temor de que supusiera una situación monopolística.