“No he traicionado al Papa”, escribió este martes en un tuit, tras ser liberada por colaborar con la justicia.
La única mujer nombrada en el 2013 por el pontífice para formar parte de la comisión que estudió por casi un año la reforma de las entidades económicas y administrativas de la Santa Sede, conoce muchos secretos sobre uno de los asuntos más delicados para la Iglesia: el uso de las enormes sumas de dinero que recibe y transitan por el banco de Vaticano.
Chaouqui fue acusada junto con el sacerdote español Lucio Angel Vallejo Balda de haber sustraído documentos reservados del Vaticano, un delito que el Estado más pequeño del mundo castiga con hasta ocho años de cárcel.
#piùdituttoalmondo
Non sono un corvo, non ho tradito il Papa. Non ho mai dato un foglio a nessuno. Mai a nessuno…. https://t.co/tgWpXcl7Dj— Francesca Chaouqui (@FrancescaChaouq) November 3, 2015
“Todo lo hizo él, yo incluso intenté pararle”, se justificó en una entrevista al diario italiano La Stampa.
“No tengo nada que ver con cuervos o topos, demostraré mi inocencia. Estoy tranquila, me siento bien con mi conciencia. He contado sólo la verdad a quien está investigando sobre la filtración de documentos en la Curia”, añadió Chaouqui.
El robo de documentos, el hackeo de computadores y sobre todo la grabación de conversaciones con el Papa, forman parte de la documentación que aparecerá en dos libros que saldrán a la venta esta semana en todo el mundo y en varios idiomas.
Avaricia y Via Crucis
Según anticipaciones de la Prensa, los dos libros revelan las dificultades que el Papa ha encontrado para reformar las estructuras de la Curia Romana y denuncian también el despilfarro y la falta de ética en la gestión de los dineros en la Curia Romana.
También apuntan contra el banco del Vaticano, por sus negocios turbios pese a los cambios y a las inspecciones ordenadas por Francisco, comprometido desde el inicio de su pontificado en marzo del 2013 en impulsar “una iglesia pobre para los pobres”.
Laica, de nacionalidad italiana.
Experta en relaciones públicas.
33 años de edad.
Tiene orígenes marroquíes.
Conocedora de la mercadotecnia.
En el 2013 el papa Francisco la nombró cercana asesora.
Según las conversaciones transcritas en el libro Via Crucis de Gianluigi Nuzzi, se puede escuchar a Francisco comentando “si no sabemos cómo cuidar el dinero, algo que se puede ver, ¿cómo podemos cuidar las almas de los fieles, que no se ven?”.
En otro capítulo, el Papa comenta ante un grupo de estrechos colaboradores que los costos de la gestión de la Curia están fuera de control.
“Algo pasa, hacen trucos”, se lamenta.
Expertos en asuntos del Vaticano sostienen que la fuga de documentos reservados pueden haber sido motivados por ambiciones frustradas.
Ni Vallejo Balda, de 54 años, cercano al Opus Dei, ni Chaouqui, obtuvieron en efecto la promoción deseada tras su asesoría.
Para algunos observadores, el escándalo denota también la lucha interna entre grupos de poder, Opus Dei, jesuitas y sectores ultraconservadores que no toleraron la llegada del pontífice, sin experiencia en el delicado manejo de la Curia Romana, la maquinaria central y empeñado en aplicar la austeridad, eliminar cargos y rangos.