“Maxo Gaspard, muy conocido por todo el mundo, fue abatido fríamente cerca de la sede del partido tras el anuncio de los resultados fraudulentos del CEP”, dijo Volcy.
El CEP anunció este jueves que Moise obtuvo 32.81% de los votos, mientras Celestin consiguió 25.27% en la primera vuelta electoral del 25 de octubre, en unas elecciones que buscan poner fin a la inestabilidad crónica que vive el país más pobre de América.
Jovenel Moise, de 47 años, es respaldado por el partido del actual presidente Michel Martelly y realiza su estreno en política, dado que hasta ahora trabajaba en agricultura, principalmente cultivando plátanos, una actividad que le valió el sobrenombre de “banana man”.
De su lado, Celestin, de 53 años, busca por segunda ocasión la presidencia, luego de que en el 2010 fuera descalificado del balotaje tras el recuento de votos de la Organización de Estados Americanos (OEA). Entonces, era considerado el principal candidato.
La segunda vuelta se celebrará el 27 de diciembre de este año.
El candidato del partido Pitit Dessalines, Moise Jean-Charles, feroz opositor del presidente Martelly, quedó tercero con 14.27% de los votos.
El portavoz de Pitit Dessalines acusó al gobierno de ser responsable de la muerte de su simpatizante. “Condenamos este acto bárbaro del régimen de Martelly”, dijo Assad Volcy.
El portavoz indicó que el partido Pitit Dessalines seguirá los pasos legales para impugnar los resultados anunciados el jueves, pero también convocó a sus simpatizantes a llenar las calles en protesta por el anuncio.
“El gobierno había planificado muy bien este robo electoral”, indicó el portavoz del candidato Moise Jean-Charles. “Llamamos a la población a defender su voto de forma pacífica: de ningún modo se puede robar el voto del pueblo haitiano”.
La ley electoral da un plazo de 72 horas para que los candidatos puedan impugnar los resultados preliminares ante los tribunales electorales.
Los resultados definitivos de la primera vuelta deben ser anunciados a fin de mes. Tras el retiro de actas consideradas dudosas o fraudulentas, la parte de los votos válidos retenida por el consejo electoral es apenas superior al 26% de los 5.8 millones de votantes haitianos.
Inestabilidad crónica
La primera ronda electoral se desarrolló en un ambiente pacífico, en contraste con la violencia que se vivió en agosto pasado durante las elecciones legislativas, que dejaron dos muertos.
Los comicios se realizaron cerca de cinco años después de que Martelly llegara al poder en un país que no ha logrado alcanzar la estabilidad democrática, tras el final de la larga dictadura de los Duvalier en 1986.
El cantante de pop y novato en política asumió sus funciones en el 2011, un año después del catastrófico terremoto que mató a más de 200 mil haitianos, destruyó edificios en la capital y dejó cientos de miles viviendo en las calles.
Cinco años después, más de 85 mil personas siguen viviendo en campamentos, según la oenegé Amnistía Internacional.
La confrontación entre el gobierno y la oposición, desde que Martelly llegó al poder, retrasó la realización de las legislativas durante años.
Unos 54 candidatos compitieron por la presidencia, pero muchos eran desconocidos para los votantes, y solo un puñado de ellos divulgó plataformas políticas.
El relevo de Martelly enfrentará grandes desafíos y una emergencia humanitaria cuando asuma el poder el 7 de febrero.
Seis de los 10 millones de haitianos viven en la extrema pobreza, con un ingreso inferior a US$2.50 diarios.