Luego de que se sofocaran las llamas, fiscales del Ministerio Público iniciaron una investigación, ya que estimaban que existía mano criminal detrás del incendio.
Autoridades del MP señalaron en su oportunidad que el siniestro se inició en el Departamento Jurídico y el Archivo de esa institución, lugar donde se guardaban las pruebas de varios juicios que se encontraban pendientes, en las que destacaban las relacionadas con el ex interventor de esa empresa, Fernando Leal Estévez, quien era acusado de firmar un contrato lesivo al país, por el cual concesionó el uso de la vía férrea Guatemala – Puerto de San José, a una trasnacional.
Varios empleados de Fegua confirmaron que el incendió se inició en los lugares ya indicados, donde papelería y mobiliario quedaron reducidos a cenizas.
Hidrantes sin agua
Los bomberos afrontaron problemas para abastecerse de agua de los hidrantes públicos ubicados en el sector, debido a que no funcionaban desde hace varios años, por tal razón tuvieron que abastecerse en la piscina Olímpica, en la Ciudad de los Deportes.
El siniestro fue reportado a las 6.50 horas y a pesar de los esfuerzos de los bomberos voluntarios y municipales, el fuego destruyó gran parte del edificio, construido en su mayor parte de madera.
Unas treinta motobombas de las dos instituciones de bomberos y más de un centenar de elementos fueron destacados al lugar debido a la magnitud del incendio.
Rescatan dinero
En de una de las oficinas administrativas de Fegua, la fuerza pública encontró decenas de sobres con dinero, el cual serviría para pagar a los jubilados de esa institución. Los bomberos lograron rescatar los billetes, sin estimar su monto.
El entonces interventor de Fegua, Edgar Balsells Conde, se hizo presente al lugar e indicó que se efectuaría una evaluación de los daños, para hacerla del conocimiento del Crédito Hipotecario Nacional, institución responsable de la póliza de seguros de esa empresa ferroviaria.
Monumento histórico
La estación central de Fegua fue inaugurada en 1908, aunque el ferrocarril ya funcionaba desde 1884. En dicho inmueble funcionó la sede de la empresa internacional United Fruit Company.
El edificio aún conservaba el estilo de construcciones del siglo XIX. Estaba catalogado como un monumento histórico de la ciudad.