Un total de 450 agentes de la División de Protección a la Naturaleza (Diprona) de la Policía Nacional Civil (PNC) participarán en los operativos durante todo lo que resta del año.
De acuerdo con las autoridades, para este fin de año será autorizada la venta de 20 mil árboles de pinabete, a los cuales les instalarán un marchamo para que la población pueda identificar su legalidad para ser comercializado.
Los árboles o ramillas de esta especie que no estén identificadas serán incautados por los agentes de Diprona, quienes también van a capturar a los responsables de la tala ilegal.
Según la PNC, el año pasado fueron capturados 14 adultos y dos menores y se incautaron 48.000 ramillas que no tenían la autorización respectiva.
Los guatemaltecos que son detenidos con estos árboles se enfrentan a una multa que va desde los Q10 mil hasta los 20 mil (1 mil 305 a 2 mil 610 dólares).
En los operativos también participarán representantes del Consejo Nacional de áreas Protegidas (Conap) y del Instituto Nacional de Bosques (Inab), así como del Ministerio Público (MP).
Árbol predilecto
Aunque en Guatemala existen otras especies de la familia de las coníferas, el árbol predilecto para Navidad es el pinabete, por el aroma que emana, la forma y color de sus hojas.
Hay abetos olorosos en otras regiones del mundo, pero el pinabete —abeis guatemalensis— tiene la particularidad de ser propio de la región; sin embargo, esta singularidad también perjudica su hábitat, pues depredadores furtivos destruyen bosques para comercializar sus ramas durante la temporada navideña.
Sergio Osorio, coordinador del pinabete por el Instituto Nacional de Bosques (Inab), indicó que los atractivos del pinabete son su aroma fuerte; la hoja, que es más pequeña y en forma horizontal, y el color, que es de un verde obscuro.
Agregó que esto es algo que no se puede adquirir en los árboles artificiales que se venden en las tiendas, por lo que se incrementa la demanda para Navidad, lo que ha perjudicado la sobrevivencia de esta planta, debido a depredadores.
En 45 años el #Pinabete ha perdido el 95% de su cobertura original. Solo existen 26 mil hectáreas de bosque natural pic.twitter.com/6Oc0I5gMHu
— CONAP (@CONAPgt) November 9, 2015
“Cortan las ramillas y las pegan con grapas en troncos para hacer árboles pequeños, pues los verdaderos miden hasta 40 metros de altura. También hacen coronas”, manifestó Osorio.
El funcionario explicó que no solo la tala de árboles ha colocado al pinabete en la lista de plantas en riesgo de extinción, sino el hecho de que produce semillas entre noviembre y enero, y germina en los conos que están ubicados en las ramas.
“Cuando las personas cortan las ramas, los conos están en proceso de maduración y se quedan en el suelo, pero ya no alcanzan a madurar. Prácticamente se le está eliminando la capacidad de reproducirse”, refirió.