El grupo es señalado de integrar una red que entregaba datos a las mafias sobre los operativos y acciones judiciales desarrolladas por fiscales.
Los señalados son el abogado Luis Enrique López Coronado, Rigoberto Arturo Castañón Mejía, su esposa Gladys Eugenia del Cid Aguilar, Carlos Antonio Cisneros Torres y Siegried Annelisse Welly Hiemann Álvarez. Los tres últimos son empleados del MP.
La investigación de la fiscalía detalla que los tres trabajadores del MP habrían filtraron información a los abogados López Coronado y Castañón Mejía en relación con investigaciones en contra del narcotráfico y crimen organizado.
Se cree que la información fue facilitada al supuesto narcotraficante Manfredo Cordón.
La noche de este lunes, después de haber escuchado los argumentos de los abogados defensores, quienes pidieron falta de mérito para sus clientes, la jueza resolvió ligarlos a proceso. A eso de las 23.30 horas aún estaba pendiente de conocerse si quedaban en prisión preventiva.
La historia
La forma de operar de la estructura criminal era que el abogado litigante, Luis Enrique López Coronado, le pedía a Rigoberto Castañón Mejía, su subprocurador, para que obtuviese información de diferentes casos que investigaba el MP.
De esa forma era que a través de su esposa, Gladys Eugenia Del Cid Aguilar De Castañón, quien era oficinista y laboraba en la secretaría general del MP, lograba detalles.
Ella ingresaba a la base de datos del ente investigador, y la información que obtenía se la trasladaba a su esposo, quien después se la proporcionaba al cabecilla de la estructura, el abogado López Coronado.
Estuardo Campo, de la fiscalía de Asuntos Internos del MP, dijo que lograron documentar que Del Cid Aguilar hizo consultas en la base de datos en las pesquisas que llevaban en casos de Trata de Personas.
En diciembre de 2014, el MP descubre que hay una estructura interna que filtra información al crimen organizado, pues en una investigación conjunta entre Guatemala, la fiscalía de El Salvador, y la Procuraduría General de México detectan que alguien filtró información de las diligencias que llevarían a cabo.
Del Cid Aguilar realizó consultas en el sistema informático en relación a este caso, pese a que el mismo estaba bajo reserva judicial. Un día antes del operativo llevado a cabo el 28 de agosto de 2015, pudieron enterarse que Del Cid le reveló a su esposo detalles del operativo que efectuaría la fiscalía.
“Esto puso en riesgo la investigación, así como la vida de los fiscales y agentes de la Policía”, dijo el fiscal.