Según el informe policial, el capturado se entregó a las autoridades y confesó que temía por su vida, pues algunos vecinos de ese lugar sabían que había participado en la muerte de las cuatro personas, por lo que fue puesto a disposición de un juzgado local.
Los restos de los esposos Arias Villela y de su hijo fueron trasladados este miércoles a una comunidad de Los Amates Izabal; mientras que el cuerpo de Brenda Mayén aún se encuentra en la morgue de San Benito, debido que ninguna persona lo ha reclamado.
El miércoles último, autoridades informaron que el cadáver de Susana Villela fue encontrado en una fosa séptica, y los otros tres cuerpos fueron localizados a unos 500 metros de este, cerca de la carretera principal de la zona.