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“Ser papás por primera vez es un reto importante en la vida de todos, se trata de una transición que los marcará y conllevará muchos cambios, en algunos casos traumáticos. Lo importante es tener la flexibilidad par a asumir los nuevos roles”, refiere el pediatra Otto Torres.
El médico señala que la dinámica en pareja cambiara, se incrementarán los desafíos y las demandas, por lo que las respuestas de los padres deben ser así. “La buena comunicación entre ambos es lo más importante”, subraya.
Cuando nace el primer bebé es el momento en el que toda la preparación durante el embarazo y el parto deben llevarse a la práctica, y, aunque se haya intentado pensar en todos los detalles, es muy fácil sentirse invadidos por la duda.
Expertos en salud opinan que es importante estar consciente de que todo se aprende sobre la marcha y ver cada error cometido como una lección para que no se repita.
Creer que la Cesárea es beneficiosa para el bebé: de acuerdo con el pediatra Édgar Beltetón muchos padres primerizos creen que al usar el método de la cesárea el bebé sufrirá menos y nacerá más rápido o tienen la idea que de esta forma no se lastimará.
“Está científicamente comprobado que el parto debe ser idealmente natural porque de esa manera el recién nacido tiene contacto con las bacterias sanas de la vagina y de esta forma se pueden colonizar sus vías respiratorias y el tracto intestinal para generar inmunidad”, explica Beltetón.
El médico también explica que con el parto vaginal el niño nace en el momento “que le toca” y no antes de tiempo. “En países desarrollados 80 por ciento de niños nacen por parto natural”, dice.
Pensar que la fórmula es mejor que la leche materna: de acuerdo con expertos en salud, esto ocurre muchas veces por desconocimiento; además, algunos padres opinan que alimentar al bebé con fórmula permite guardar la estética de los senos.
“La fórmula es cantidad, mientras que la leche materna es calidad, pero muchos padres no lo saben y prefieren dar grandes cantidades de fórmula porque eso les da una noción de que el bebé está mejor alimentado”, comenta Beltetón.
Mientras que Torres explica que la lactancia es el alimento ideal y suficiente para el bebé con peso adecuado.
El experto explica que en las primeras 72 horas la leche materna es a base de calostro que es rico en nutrientes por lo que la producción necesaria para alimentar al bebé es menor, lo que a veces preocupa a los padres quienes por falta de información lo confunden con escasez y creen que su hijo no come lo suficiente.
Posicionar al bebé de manera errónea al dormir: los pediatras refieren que muchas veces se coloca al bebé de lado o boca abajo; sin embargo, esta no es la manera correcta.
“Debe estar posicionado en forma horizontal, boca arriba y sin almohadas, el niño siempre flexiona el cuello a un lado”, manifiesta Beltetón.
Transportar al recién nacido en un vehículo sin las medidas necesarias: de acuerdo con los expertos, muchos padres movilizan a los hijos en sus brazos y en el asiento de copiloto, en lugar de usar una silla especial, lo que es altamente peligroso porque el recién nacido puede caerse o sufrir gran daño si ocurre un accidente.
De acuerdo con los médicos, los padres deben colocar en silla a los menores al menos hasta los tres años, aunque lo más recomendable es hacerlo hasta los 12.
Creer más en el “conocimiento” popular que en el pediatra: los pediatras coinciden en que muchas veces los padres obedecen más a lo que dicen su familiares o conocidos; también los hay quienes le ponen más atención a lo que ven en internet.
“Lo mejor es encontrar un pediatra de confianza y atender a sus recomendaciones; además, en un bebé saludable se recomienda que durante el primer año se visite al médico al menos una vez al mes”, comenta Torres
Automedicar al bebé: similar al caso anterior, muchas veces se le suministra medicamentos a los hijos según lo que los padres creen apropiado o de acuerdo a lo que dicen los familiares u otras personas cercanas. Incluso hay quienes van a la farmacia a consultar al personal de ese establecimiento.
“Automedicar al recién nacido puede conducir a las intoxicaciones por errores en la dosis o la selección de algún compuesto incorrecto. También ocurre mucho que suministran antibióticos sin haber consultado a un médico, esto hace que las bacterias del menor generen resistencia a estos medicamentos. Se debe recordar a los padres que los médicos deben ser quienes receten los medicamentos y las dosis se deben calcular en función del peso”, explica Beltetón.
No leer instrucciones de preparación de fórmulas lácteas y los medicamentos: los médicos coinciden en señalar que es importante leer cuidadosamente las instrucciones de la fórmula con la que se alimenta al menor.
Esta debe ser seleccionada por el pediatra y debe tener la consistencia adecuada para que el recién nacido tenga la alimentación necesaria, muchas veces no se utiliza la concentración adecuada y eso repercute en la nutrición del bebé.
Llevar al recién nacido a lugares concurridos: muchas veces la emoción de la llegada del bebé hace que los padres lo lleven a lugares concurridos, como una reunión familiar, por ejemplo, antes del tiempo adecuado.
Esto conlleva un riesgo por la contaminación del ambiente y el bebé podría verse afectado por procesos virales.
De acuerdo con Beltetón, lo recomendado para llevarlos a lugares concurridos es esperar a que el menor tenga al menos dos meses y ya haya completado su esquema de vacunación.
Abrigarlo demasiado: según torres es común que los padres tapen demasiado a sus bebés, incluso algunos con hasta 5 capas de ropa.
“He visto que los niños sudan en exceso, esto incluso puede llegar a tener consecuencias en la piel como la aparición de miliaria, que es un tipo de erupción por exceso de calor que les da a los bebés”, explica el médico.
El bebé debe tener la ropa necesaria para evitar la incomodidad del frío y su habitación debería mantenerse entre los 21 y 24 grados centígrados, explica el pediatra.
“Hay que observar los signos que nos indican si estamos abrigando demasiado al bebé, como el sudor o la aparición de ronchas rojas en su cuerpo, lo que se conoce como miliaria rubra; también se debe evitar que aparezcan pequeñas perlitas de sudor atrapadas, llamadas miliaria cristalina. Abrigar en exceso al recién nacido incrementa el riesgo de una muerte súbita por asfixia”, comenta Torres.
Según el pediatra se debe mantener al bebé fresco con frazadas livianas, “hay que pensar en el bebé como se piensa en uno mismo, si usted necesita un suéter, abrigue al recién nacido en función de eso, por otro lado si usted siente calor, también tome eso en cuenta al tapar a su hijo”, recomienda el experto.
Sobrealimentarlo: es un error común, según los pediatras, que los padres piensen que entre más alimenten a su bebé será más sano.
“En los primeros meses el recién nacido autolimita su cantidad de ingesta. Lo normal es que el bebé sea alimentado cada dos horas y media o tres horas; sin embargo, hay padres que se dejan llevar por la ansiedad y lo alimentan cada hora y media”, explica Beltetón.
El médico refiere que esto causa que el menor vomite, lo que generalmente es confundido con el reflujo, cuando en realidad es que el bebé está siendo sobrealimentado.
No asistir a consultas con regularidad: muchos padres de familia sustituyen las visitas al pediatra con una llamada telefónica y una consulta por WhatsApp.
Expertos en salud comentan que es necesario mantener este tipo de comunicación con el pediatra, pero de ninguna forma esto debe reemplazar las consultas médicas del menor.
No vacunar a los hijos: pediatras señalan es preocupante que ha comenzado a surgir una tendencia de no vacunar a sus hijos.
Los expertos recomiendan completar los esquemas de vacunación de sus hijos para garantizar su buena salud.
Si usted es un padre primero, no cometa el error de temer a los errores. Según Torres muchos pares caen en el perfeccionismo y quieren tenerlo todo bajo control porque así es como manejan las cosas en el trabajo y los negocios.
“Buscar hacerlo todo perfecto les quitará mucha energía y les robará la oportunidad de disfrutar de esta etapa de su vida. El bebé no viene con un manual y habrá que aprender a abrirle la puerta al aprendizaje, además de saber luchar con las frustraciones”, refiere Torres.
El experto en salud recomienda a los padres que se den el permiso de aprender junto a su bebé, sin obsesionarse por complacer a las demás personas que opinan sobre el cuidado de su bebé y buscan ejercer influencia.
“Cada padre debe vivir su propia experiencia y cometer errores. Si el amor rige sus acciones, a pesar de las equivocaciones los resultados serán positivos. No hay que olvidar que el tiempo pasa y llegará el momento en que los padres extrañarán sostener a los bebés en sus brazos”, concluye el pediatra.
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