“No voy a arriesgar más vidas, ya hemos perdido siete”, dijo el inspector John Canning a la prensa preguntado sobre si se iban a recuperar los cuerpos del piloto y de los seis turistas.
Por el momento se desconoce la nacionalidad de los fallecidos.
El glaciar Fox, de una longitud de 13 kilómetros y considerado uno de los más accesibles del mundo, atrae cada año a miles de turistas.