A las 18 horas, el Real Palacio de los Capitanes albergó a unos 300 amantes del cine en la XVII edición de Ícaro en el cual participan 32 países.
@Escenario_pl| Arranca el @festivalicaro en el Palacio de los Capitanes Generales en Antigua. Vía @miguellopez_PL pic.twitter.com/n1oKwZQ6SO
— Yadira Montes (@ymontes_pl) November 21, 2015
Te prometo anarquía, del guatemalteco Julio Hernández, fue el filme encargado de abrir el festival, que también se proyecta en seis sedes en la ciudad colonial, la capital y Quetzaltenango.
“Ícaro cumple 18 años de promover el cine latinoamericano en el país; con el tiempo otros países copiaron el modelo del evento y eso es un gran orgullo para Guatemala”, dijo Elías Jiménez, director del Festival.
Además, enfatizó su agradecimiento a la Universidad Rafael Landívar, que fue la primera que le brindó apoyo cuando Ícaro era solo un proyecto en desarrollo. Asimismo la ayuda del Ministerio de Cultura y Deportes y otras instituciones que hacen posible la XVIII edición del festival.
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Se unen
Alejandra Flores, actriz y soprano, selló con un toque italiano el inicio del festival y deleitó a los asistentes con su voz.
Prensa Libre platicó con el cineasta guatemalteco Julio Hernández y su participación en el Ícaro con su filme Te prometo anarquía.
(Foto Prensa Libre: Miguel López)
Su largometraje fue el encargado de abrir el Festival Ícaro 2015, ¿Cómo se siente con esto?
Es algo importante para mí, este festival fue de los primeros escenarios donde presenté mis trabajos y me abrió las puertas para darme a conocer. Elegir la película Te prometo anarquía es una doble ganancia pues esta película ganó reconocimientos en otros países. Además se estrenará de forma comercial a mediados del 2016. Así que estoy satisfecho con este trabajo.
¿Cuál es la importancia que una película se presente en el Festival Ícaro?
Es la llave para darse a conocer como cineasta, y a partir de aquí puede ser uno llamado a presentar su trabajo en otros países, para mí es un motor que impulsa los buenos trabajos de cine en la región.
¿Dónde se realizó la película y cuál es la esencia de la misma?
Se rodó en México, y aborda temas propios de Guatemala como la desaparición forzada y la violencia, pero sobre todo es una película de amor y amistad.
¿Qué se puede esperar a futuro de Julio Hernández?
Estoy trabajando en dos guiones, uno es inspirado en una novela de Mark Twain; el otro en el pueblo que crecí en Texcoco, México, este último es un filme rocanrolero.
