“Si es cierto (que hay una condena), instamos a las autoridades iraníes a dejar sin efecto esta sentencia y liberar inmediatamente a Jason para que pueda volver con su familia”, afirmó la portavoz, que pidió el anonimato.
“También pedimos la liberación inmediata de Saeed Abedini y Amir Hekmatí, y que Irán trabaje de forma cooperativa con nosotros para localizar a Robert Levinson”, añadió.
El pastor Saeed Abedini y el exmilitar Amir Hekmatí son dos estadounidenses de origen iraní encarcelados en Irán desde hace más de tres años, mientras que Robert Levinson es un exagente del FBI que desapareció en Irán en 2007.
Nacionalidad
Irán no reconoce la doble nacionalidad estadounidense e iraní que poseen tanto Rezaian como Abedini y Hekmatí, y bajo sus leyes esas tres personas son únicamente ciudadanos de su país.
En el caso de Rezaian, la Justicia iraní confirmó que el Tribunal Revolucionario de Teherán lo condenó a prisión, pero que los detalles de la sentencia se darán a conocer “en el futuro” .
Según la agencia oficial iraní IRNA, el portavoz del Poder Judicial, Mohsení Ejeí, explicó que la sentencia aún no ha sido oficialmente transmitida a Rezaian, detenido en Teherán en julio de 2014 junto a su esposa y dos amigos.
Tras varias semanas de detención, todos fueron liberados salvo Rezaian, que tras más de 10 meses de encarcelamiento fue finalmente acusado por la Fiscalía de espionaje por “haber recopilado información sobre temas de política interna y exterior iraní, y suministrarla a personas indebidas”.
Además, también se le acusó de “cooperar con Estados hostiles y emitir propaganda contra la República Islámica”.
Defienden inocencia
El Gobierno estadounidense, los familiares de Rezaian y la dirección de The Washington Post han defendido desde el comienzo la inocencia del periodista y exigido su liberación.
El editor internacional del Post, Douglas Jehl, dijo que el periódico no tiene información sobre el contenido de la sentencia a Rezaian.
“Cada día que Jason está en prisión es una injusticia. No ha hecho nada mal. Incluso tras mantener a Jason en prisión durante 487 días hasta ahora, Irán no ha producido ninguna prueba de que haya cometido delitos. Su juicio y sentencia son una farsa, y deberían liberarlo de inmediato”, afirmó Jehl en un comunicado.
El Post y la familia de Rezaian han apuntado a que todo el caso ha sido una “herramienta” para influir en las negociaciones del pacto nuclear de Irán con Occidente, que culminaron con éxito el pasado 14 de julio.
El pasado 22 de julio, al cumplirse un año de la detención de Rezaian, sus familiares anunciaron la presentación de una petición de ayuda a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para pedir su liberación.