Sin embargo, algunos expertos consideran insuficiente la medición para hacer esa deducción.
Noemí Racancoj, experta en monitoreo de nutrición y excoordinadora de la Instancia de Consulta y Participación Social, indicó que los niños inscritos en el 2013 fueron 2 millones 476 mil 379, en el nivel primario, pero si se compara con el informe del IV Censo de Talla que analizó a 385 mil 370 menores, “no representa ni el 50 por ciento de la población estudiantil inscrita”.
Racancoj agregó que no puede tomarse como significativo para dar a conocer estadísticas nacionales.
Afirmó que aunque se hable de que se redujo la desnutrición, en monitoreos efectuados se observa todavía la muerte de niños por falta de alimentos, porque no tienen un acompañamiento adecuado.
Hallazgos
Noemí Racancoj, experta en monitoreo de nutrición y excoordinadora de la Instancia de Consulta y Participación Social, indicó que los niños inscritos en el 2013 fueron 2 millones 476 mil 379, en el nivel primario, pero si se compara con el informe del IV Censo de Talla que analizó a 385 mil 370 menores, “no representa ni el 50 por ciento de la población estudiantil inscrita”.
Racancoj agregó que no puede tomarse como significativo para dar a conocer estadísticas nacionales.
Afirmó que aunque se hable de que se redujo la desnutrición, en monitoreos efectuados se observa todavía la muerte de niños por falta de alimentos, porque no tienen un acompañamiento adecuado.
De los 396 mil 889 escolares asistentes al primer grado de educación primaria de escuelas públicas, el total de niños y niñas censados y analizados fue 385 mil 370.
De estos, el 37.6 por ciento —144 mil 929— reportó retardo en talla, de los cuales un 28.2 por ciento —108 mil 765— se encuentra en un estado moderado y un 9.4 por ciento —36 mil 164— en severo.
La medición se efectuó del 20 al 24 de julio último en 21 mil 921 aulas de escuelas públicas, urbanas y rurales.
Otro dato del censo es que la prevalencia de desnutrición crónica por rango de edades es mayor para los niños y niñas de ocho y nueve años al registrar 45.7 por ciento y 54.2 por ciento respectivamente; mientras que para los niños y niñas de seis y siete años fue de 30.9 por ciento y 32.7 por ciento.
Es decir, los niños de mayor edad en primer grado padecían de mayor daño nutricional.
Asimismo, se evidenció que el área rural es la más afectada al reportar 41.7 por ciento de prevalencia y la urbana solo 20.9 por ciento.
El 51 por ciento de menores que su idioma materno no es español reporta prevalencia de retardo en talla.
El municipio con mayor prevalencia de retardo de talla lo tiene San Mateo Ixtatán, Huehuetenango —78.5 por ciento—.
Seguimiento
En el primer censo efectuado en 1986 la prevalencia de retado en talla promedio fue de 51.1 por ciento —de un total de 205 mil 959 escolares—; en 2001 fue de 49.8 por ciento —380 mil 578 escolares—, mientras que en 2008 fue 45.6 por ciento —459 mil 808 estudiantes.
El titular de Sesan, German González, anunció que en todo el territorio la prevalencia de desnutrición crónica se redujo ocho puntos porcentuales, y que en los 166 municipios priorizados por el Pacto Hambre Cero fue de 11 puntos porcentuales.
Resaltó que esta mejora en indicador nutricional se debe atribuir al trabajo de varios gobiernos.
“No es solo es una cosa, son varias; no se le puede atribuir el éxito solo a un gobierno”, porque comenzó con el gobierno de Óscar Berger hasta Alejandro Maldonado, dijo.
Agregó que el trabajo debe continuar, pues reducir ese mal requeriría no menos de dos décadas.
