Una comisión inspectora de cinco miembros designada por la IAAF y presidida por el experto antidopaje Rune Andersen vigilará el proceso de reformas en la Federación Rusa y decidirá en qué momento cumple las condiciones para volver a ser admitida como miembro de la Federación Internacional.
Mientras esté en vigor la suspensión, ningún atleta ruso puede competir fuera de su país y Rusia no puede albergar ninguna competición internacional.
La Federación Rusa anunció su intención de colaborar “completa y activamente” con dicha comisión inspectora.
El pasado día 19, el ministro de Deporte ruso, Vitali Mutkó, se mostró dispuesto a reunirse con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para acordar las medidas encaminadas a solventar las quejas del organismo internacional sobre la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA, en sus siglas en ruso).
“Hablaremos muy pronto con la WADA y elaboraremos una especie de hoja de ruta a realizar (para superar) los problemas existes”, dijo Mutko a Interfax.
La AMA acusa a Rusia de una trama que incluiría el encubrimiento de positivos, la extorsión de los atletas, el pago de sobornos y la destrucción de pruebas sobre el consumo de sustancias prohibidas con la connivencia del Ministerio de Deportes y el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
El Consejo Directivo de la IAAF está reunido este jueves en Moncarlo y en su agenda incluye determinar las medidas que habrá de tomar la Federación Rusa para su rehabilitación.
La propia IAAF y sus dirigentes están sometidos a investigación por parte de la policía francesa, que tomó declaración a su expresidente Lamine Diack, predecesor del británico Sebastian Coe, y al antiguo responsable del departamento antidopaje, Gabriel Dolle, por supuesta corrupción.