Según las investigaciones, entre otros casos, Magaña Figueroa negoció con defensores y jueces la devolución de miles de dólares incautados a extranjeros en la frontera El Amatillo, y quienes fueron procesados por lavado de dinero.
Se estableció que desde el 2011, los involucrados efectuaban negociaciones, así como la entrega de dinero a efecto de obtener resoluciones favorables para sus clientes. En otros casos, hacían negociaciones para repartirse entre ellos el dinero que había sido incautado producto de las detenciones de sus clientes.
En el 2014, la FGR desarticuló parte de la banda capturando 128 personas ligadas a redes de corrupción y narcotráfico entre los que figuran 12 policías, dos fiscales, tres jueces y tres colaboradores jurídicos de juzgados especializados y de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, como también a un sacerdote vinculado a estructuras delincuenciales.
La red de corrupción estaba integrada por abogados, pandilleros, fiscales, policías, personas particulares, jueces y empleados del sistema judicial que propiciaban la liberación judicial de pandilleros y narcotraficantes acusados de delitos graves como homicidios, robos, extorsiones y tráfico ilícito de drogas, entre otros.
Entre los implicados también se encontraban miembros de la pandilla Barrio 18, donde destaca el líder nacional de esa agrupación criminal, José Timoteo Mendoza Flores, alias El Chory, quien se encuentra preso en la cárcel de Cojutepeque, acusado de homicidio agravado, agrupaciones ilícitas, proposición y conspiración para homicidio agravado, hurto agravado, con un total de 33 órdenes de captura.
