En aquella ocasión, Serrano condecoró a Prensa Libre y a Guatemala Flash con la Orden del Quetzal en el Grado de Gran Cruz.
La ceremonia se realizo en el Salón de Banquetes del Palacio Nacional. En esa ocasión también fueron condecorados los copropietarios con la Orden del Quetzal en el Grado de Gran Oficial.
Como homenaje póstumo fueron entregadas esas preseas a los familiares de los periodistas que participaron en la fundación de ambos medios de comunicación.
Acto solemne
Serrano expresó que era un gran honor colocar las preseas en los pabellones de los respectivos medios, así como condecorar a los propietarios.
“Es justo reconocer el mérito de estos dos medios de comunicación que durante décadas han realizado la sagrada misión de informar y tomar parte del historial guatemalteco”, dijo.
Añadió que Prensa Libre era uno de los medios de información más objetivos de todos los guatemaltecos, pues no se podía imaginar un país sin prensa, mucho menos con una prensa amordazada e irresponsable.
En aquella oportunidad hizo una reseña de lo que fue la fundación y desarrollo de Prensa Libre, y recordó la lucha iniciada por Pedro Julio García, Alvaro Contreras Vélez, Mario Sandoval Figueroa, Isidoro Zarco Alfasa y Salvador Girón Collier; los dos últimos ya habían fallecido.
Condecoración
Al radiodiario Guatemala Flash le fue entregada la Orden del Quetzal en el Grado de Gran Cruz, la cual fue colocada en el pabellón de Guatemala, el cual es utilizado por el radioperiódico.
Luego, Serrano ofreció la medalla de la Orden del Quetzal en el Grado de Gran Oficial a la memoria de Ramiro McDonald Blanco. Esta fue recibida por su esposa, Yolanda de McDonald, acompañada de su hijo, Ramiro.
Acto seguido la presea en el Grado de Gran Cruz fue también colocada en la bandera de Prensa Libre, portada por el Director y Gerente Generales, periodista Pedro Julio García.
Luego entregó la condecoración a los periodistas Pedro Julio García, Tere Bolaños de Zarco, Alvaro Contreras Vélez y Mario Sandoval Figueroa, y el homenaje póstumo a Salvador Girón Collier; en su nombre la recibió Karl Blank.
McDonald hijo agradece
El director de Guatemala Flash, Ramiro McDonald, agradeció la condecoración y dijo que recibía la presea en nombre de todos los radioescuchas. “Los periodistas no esperamos nada de los gobierno; al contrario, siempre hay problemas; pero ahora solo nos resta decir gracias”, dijo.
Mensaje de García
Pedro Julio García también agradeció el homenaje. García dijo en su intervención: “Cuando llega, como en esta solemne oportunidad, nos sorprendimos, primero, por lo inesperado y nos deleita después saber que la perseverancia merece la acogida de los sectores, que, como el nuestro, el periodístico, persiguen la solución de los graves problemas del país para que salga del subdesarrollo”.
“Ha de perdonárseme el orgullo que pudiese haber en estas palabras tener por cierto que, pequeño como debiese ser nuestro aporte en el intento de informar del estado de salud de la Nación y de orientar a la opinión pública y dejar por un lado los intereses particulares o sectarios”, enfatizó.
“La Orden del Quetzal es como un acicate para proseguir en el empeño de redoblar, si preciso o posible, el esfuerzo invertido. Muchas gracias Señor Presidente por este honor imponderable y, también, inopinado”, agregó.
“La condecoración de la Orden del Quetzal, que desde ahora ornará nues- tra insignia, implica un compromiso mayor e indeclinable de apegar nues- tras acciones a los principios fundamentales del ejercicio periodístico y a la vez, a los preceptos que han normado, desde su primer día, las actividades de nuestro periódico”, indicó.
Finalmente dijo: “Señor Presidente, con esta reafirmación de nuestros prin- cipios y de nuestras reglas de comportamiento profesional recibimos la condecoración de la Orden del Quetzal conscientes del honor que representa y dispuestos a mantener nuestro comportamiento profesional”.
Presea merecida
El director, periodista Álvaro Contreras Vélez reseñó los momentos que, dijo, trabajó junto a McDonald Blanco.
Además, citó pasajes de su carrera periodística, la cual, durante 57 años le había dado muchas experiencias que bien merecían la presea otorgada por Serrano.
Contreras Vélez dijo que toda su vida periodística la había ejercido con apego a los principios de libertad; además, destacó que el dar a conocer parte de su carrera no obedecía a un egocentrismo, sino porque consideraba merecida la distinción de que era objeto. “Si no la mereciera, no tendría nada que hacer aquí”, indicó.
Al conocerse sobre la entrega de la distinción a Prensa Libre los gobiernos representados por sus embajadores felicitaron a Prensa Libre. A la felicitación se unieron entidades de prensa nacional e Internacional, empresarios y suscriptores.