El pediatra René Bolaños Peña comenta que la oxigenación del cerebro, la mejora de la capacidad pulmonar, la limpieza del sistema respiratorio y el aumento de las defensas del sistema inmunológico se generan cuando un niño se expone a actividades al aire libre, por lo que recomienda realizarlas un mínimo de una vez a la semana.
Pero en la vida adulta también es necesario estar en contacto con la naturaleza. Por ello, aquí le contamos sobre cinco ventajas de esta actividad:
Estímulo de las “neuronas naturales”
Un estudio realizado por la Universidad de Michigan en Estados Unidos demostró que cuando las personas se rodean de espacios abiertos que les permiten la exploración física y mental surge de manera natural su creatividad, aumenta su productividad y el desempeño de actividades. También se incrementan los lapsos de atención y memoria
Salud física
En las áreas rodeadas de naturaleza (parques ecológicos, bosques, fincas) es común que haya suficiente espacio para caminar y correr, por lo que estar en constante actividad y movimiento acostumbrará a su cuerpo y cerebro a trabajar y evitar que estos se vuelvan perezosos.
En un estudio de la Universidad de Derby en Inglaterra, Lucy McRobert, directora de una oenegé dedicada a la conservación del medio ambiente, aseguró que a pesar de que la naturaleza no es un milagro para las enfermedades, relacionarse con ella sí beneficia a la salud y potencializa la felicidad.
Aumento de relaciones sociales
Los espacios abiertos se prestan para ser utilizados por varias personas en un mismo momento. La oportunidad de generar vínculos a través de actividades de recreación grupales brindará satisfacción e incrementará su capacidad de relacionarse.
Lea también: Cómo saber si se siente tristeza o depresión
En Suecia, un estudio que comparaba a corredores que se ejercitan en áreas urbanas con aquellos que lo hacen en ambientes rodeados de naturaleza, demostró que las áreas verdes permitían incremento en la distracción e interacción con otras personas que se encontraban en los alrededores, y esto mejora su ánimo.
Optimismo
Al estar rodeados de naturaleza, se estimula el hemisferio derecho del cerebro que provoca la disminución en la contención de ansiedad, enojo y estrés así como en sentimientos negativos y trastornos depresivos.
Pamela Contenti, psicóloga clínica, afirma que en la actualidad se acostumbra a llevar rápidos ritmos de vida. “Pensamos en muchas cosas que hacer y el poco tiempo para hacerlas, por eso nosotros debemos buscar los espacios para actividades fuera de la rutina y tomar la iniciativa de salir al aire libre y dejar de lado el día a día”, agregó.
Conciencia ambiental
Al encontrarse en contacto con la naturaleza desde la infancia, el cuidado y la apreciación por el medio ambiente se adquieren desde una etapa temprana en la vida. A partir de ello, preservar los entornos naturales y restaurarlos serán acciones que surgirán por iniciativa propia.
Myriam Preuss, primera autora de la investigación del Instituto Global de Salud de Barcelona, señala que los participantes con menor exposición a entornos naturales durante su infancia valoraron menos los espacios verdes en comparación con quienes contaron con un mayor contacto con el medio ambiente durante aquella época de su vida.
Encontrarse en un ambiente rodeado de naturaleza, realizar actividades al aire libre y disfrutar de la interacción entre diferentes seres vivos en un mismo entorno son fenómenos que los científicos garantizan como vínculos beneficiosos para su salud física y mental.
Si aún no lo hace, inicie ahora la relación con el mundo y su alrededor.
Contenido relacionado:
> Cómo saber si padeces “ecoansiedad” (y qué puedes hacer para combatirla)
> Qué es la “depresión sonriente” y por qué es más peligrosa que los otros tipos