Precisó que el área de veda es donde por ningún motivo se puede hacer nada para perturbar el ecosistema y su fin en preservar la biodiversidad y evitar la pérdida de la flora y fauna, su delimitación ayudará a crear un plan de manejo sustentable del área.
Gálvez indicó que otros beneficios de resguardar esas áreas es que son importantes para la recarga hídrica de la cuencas que están cerca de los colosos y su preservación ayudan a la resiliencia y para afrontar el cambio climático.
Jorge Gómez, asesor técnico de Ordenamiento Territorial del Conap, explicó que terminar el proyecto de delimitación de las áreas de veda definitivo tomó más de dos años de trabajo.
Gómez explicó que junto a Conap colaboró el Registro de Información Catastral, para dar certeza jurídica y legal a las áreas protegidas.
Explicó que el parámetro que se aplicó a los colosos para declarar el área de veda es a partir de los 30 grados de inclinación, con esto se asegura la protección de los bosques y reservorios de flora y fauna que hay en los volcanes.