Las acusaciones indican que los federativos manejaron alrededor de US$200 millones, para sobornar a autoridades de otros países.
Además se les imputa el delito de lavado de dinero.
La lista de los investigados por la justicia estadounidense son los guatemaltecos Brayan Jiménez, Héctor Trujillo y Rafael Salguero; Reynaldo Vasquez, Juan Ángel Napout (ya capturado), Manuel Burga, Carlos Chávez, Luís Chiriboga, Marco Polo del Nero, Eduardo Deluca, José Luis Meiszner, Romer Osuna, Ricardo Teixeira, Alfredo Hawit (ya capturado), Ariel Alvarado y Rafael Callejas.
Abuso continuo
La fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch, anunció hoy nuevas acusaciones de corrupción a 16 altos cargos y exdirectivos de la Fifa, a los que responsabiliza de “abuso continuo” de su posición en el organismo para el enriquecimiento propio.
“No contentos con secuestrar el deporte más popular del mundo por décadas con ganancias ilícitas, estos acusados trataron de institucionalizar su corrupción para asegurarse de que podían vivir de ella, no por el bien del juego, sino para su propio engrandecimiento personal y el aumento de su riqueza”, dijo Lynch.
“El mensaje de este anuncio debe quedar claro para todos los culpables que permanecen en las sombras, con la esperanza de evadir nuestra investigación. No vais a escapar”, advirtió la procuradora durante una rueda de prensa.
Los nuevos cargos golpean especialmente a directivos de Centro y Sudamérica, entre los que figuran los presidentes de la Confederación Centroamericana de Futbol (Concacaf), Alfredo Hawit, y de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol), Juan Ángel Napout, detenidos hoy en Zúrich (Suiza).
Entre los nuevos acusados figuran el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo del Nero, quien renunció a su cargo como miembro del Comité Ejecutivo de la organización el pasado 26 de noviembre y su antecesor al frente del ente rector del fútbol brasileño, Ricardo Teixeira.
La investigación también salpica al presidente de la Federación Ecuatoriana de Futbol, Luis Chiriboga, así como a los argentinos Eduardo Deluca y José Luis Meiszner, ambos ex secretarios generales de la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol), ente regulador del fútbol sudamericano.
El panameño Ariel Alvarado, expresidente de la Federación Panameña de Futbol (Fepafut), también se encuentra entre los acusados a los que EE.UU. quiere juzgar en su territorio, según anunció Lynch.
Para justificar las peticiones de extradición de los mandatarios de la Fifa, Lynch argumentó que las negociaciones para intercambiar influencias y dinero ilícito tuvieron lugar en Estados Unidos y que, además, los acusados utilizaron, los bancos de Wall Street para blanquear los sobornos.
Estas nuevas imputaciones casi doblan el tamaño de la macro-investigación contra el máximo organismo del futbol mundial, que recibió su primer golpe en mayo pasado, cuando EE.UU. formuló cargos de corrupción públicamente contra 14 personas, de los que siete fueron arrestados en Suiza.
De los siete detenidos en mayo, solo dos aceptaron voluntariamente su extradición: el estadounidense Jeffrey Webb y el brasileño José María Marín.
**Con información del New York Times y EFE.