Feligreses se dieron cita en la iglesia San Antonio de Padua en Retalhuleu, donde los niños lucían trajes típicos de distintos departamentos, y veneraron a la Virgen Morena.
Lilian López, feligresa, comentó que todos los años asiste junto a su familia a la alborada que se lleva a cabo después de la eucaristía.
Durante más de 30 años, Marta Martínez ha llevado a su familia a visitar ese santuario. “Ahora traigo a mis nietos porque la fe a la Virgen es inmensa. A ella le agradezco la salud de mi abuelo; en una ocasión le pedí que lo sanara de una enfermedad mortal, y ella me concedió ese milagro”, dijo Martínez.
En el barrio Guadalupe, Coatepeque, Quetzaltenango, cientos de pobladores festejaron a la Virgen, con altares, convites, juegos pirotécnicos y quiebra de piñatas.
“Todos los años celebramos a lo grande porque este barrio lleva el nombre de la Virgen Morena”, Miriam González, líder comunitaria.
En el parque central de Mazatenango, Suchitepéquez, y de Escuintla, se observaron ventas de chinchines, playeras con la imagen de la Guadalupana, tecomates y sombreros, entre otros artículos relacionados con la celebración.
“Tengo unos 20 años de vender escapularios, rosarios, cruces y otros recuerdos en el parque, y cada año observo cómo cientos de feligreses asisten a la catedral a venerar a la Virgen”, expresó Juana Samayoa.
Están de feria
En Barberena, Santa Rosa, decenas de católicos asistieron a la misa de acción de gracias que fue presidida por el párroco Juan Diego Vázquez.
Por 20 años consecutivos se llevó a cabo el convite de mujeres indígenas, en Santa Cruz del Quiché.
Con una procesión acompañada del baile de moros se celebró el 12 de diciembre en Cobán, Alta Verapaz.
En La Libertad, Petén, y Nuevo Progreso, San Marcos, la conmemoraron con feria, pues es la patrona de esos municipios.