Los campos empezaron con la principal siembra que se destina a la seguridad alimentaria, comercialización y, con ello, mayor actividad económica, que también mueve a otros sectores.
El ciclo agrícola en el país es estacional y está asociado al período de lluvia; es decir, de mayo a noviembre.
Ya que los productores carecen de sistemas de riesgo propio que permitan una producción permanente, las precipitaciones es el único medio para mantener los cultivos.
Mario Méndez Montenegro, ministro de Agricultura, informó que en general se pronostica una producción estable, sin embargo, todo dependerá del comportamiento del clima.
Por su parte, el boletín del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) recomienda a los productores iniciar las cosechas, con las primeras lluvias.
¿Qué producen?
Maíz, frijol y arroz son los principales cultivos que se producen en el país, revelaron los resultados de la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) 2017-2018, que elaboró el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La superficie de maíz es del 10.1%, que equivale a un millón 74 mil hectáreas y es el principal producto de siembra.
El área de frijol es de 1.3%, que representa 149 mil 575 hectáreas.
Mientras que, de arroz, la superficie es menos de 1% que equivale a 14 mil 400 hectáreas, según la ENA.
Proyecciones
Gustavo Rivas, presidente de la Asociación Nacional de Granos Básicos (Anagrab), comentó que para esta cosecha se proyecta una producción de entre 36 a 40 millones de quintales de maíz y no se espera que exista una variación con relación a otros períodos.
Confirmó que, en algunas regiones, como Petén, el área de superficie se incrementó, mientras que, en otras, como en la Costa Sur, disminuyó.
Rivas dijo que las regiones sur, oriente, central, Ixcán y Petén, los productores ya están con las tareas agrícolas.
Jesús Martínez, productor de maíz en Chicamán, Quiché, aseguró que la mayoría de los agricultores en esa región ya comenzó con la siembra, sin embargo, hay variaciones con el clima, que muestra inestabilidad.
“Hay días que llueve y otros no, y eso puede afectar los rendimientos”, dijo.
Las expectativas para este año es un incremento del 7% del cultivo, ya que hay buenos precios en el mercado.
La encuesta determinó que las principales zonas donde se produce maíz son en la planicie costera, la zona baja del oriente, la Franja Transversal del Norte y Petén.
Según los cálculos de la ENA, la estimación de la superficie total cultivada de maíz fue obtenida con un aporte de 64% de la primera etapa —cosecha—, que representa 689 mil 221 hectáreas; el 27% de la segunda etapa, con 289 mil 408 hectáreas, y 9% de la tercera etapa, que representan 95 mil 428 hectáreas. Es decir que los mejores rendimientos para el maíz se obtienen en la primera cosecha.
Para la producción de frijol es muy similar, pero con una menor superficie que el maíz, aunque ambos cultivos son compatibles, es decir pueden sembrarse en la misma superficie.
La estimación de la superficie de frijol, según la ENA, fue obtenida con un aporte de 57% de la primera etapa, con 85 mil 13 hectáreas; 31% en la segunda etapa, con 46 mil 330 hectáreas, y 12% de la tercera etapa, con 18 mil 232 hectáreas.
Mueve otros negocios
Daniel Ambrocio, gerente general de la distribuidora Aserinca, que opera en Tiquisate, Escuintla, informó que con el inicio de la lluvia se han activado los negocios de insumos agrícolas, como fertilizantes, fungicidas, herramientas, equipos, maquinaria y otras actividades relacionadas con el sector.
La mayor actividad empezó a incrementarse en mayo y por lo general finaliza en septiembre.
Con el levantamiento de la cosecha, explicó Ambrocio, la mayoría de los productores logra tener un poder adquisitivo por la comercialización de sus productos, que estimula las economías locales.
Afirmó que, en los cultivos permanentes, como los agrofrutales, también se incrementa la producción durante la temporada de lluvia.
Alerta por canícula
César George, meteorólogo del Insivumeh, explicó que este año se presentarán los efectos del fenómeno El Niño, pero con una condición débil; es decir, que no desarrollará su máximo potencial.
La sugerencia para los agricultores, según la mesa técnica agrícola, es que se aprovechen las primeras lluvias, como consecuencia de que la canícula podría adelantarse para la última semana de junio. Se prevé que la canícula estará del 10 al 20 de julio. El experto dijo que del 28 de mayo al 5 de junio se instalará el invierno en el área de Petén.
Actividad dinámica
En Guatemala, 4.8 millones de personas dependen de la producción agropecuaria y forestal para vivir.
La ENA dice que del total de hogares el 30%, tiene por lo menos un productor agropecuario y de estos el 91.4% tiene como jefe de hogar un productor agropecuario, aproximadamente 107 mil hogares.
La actividad de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca tiene un peso de 13.5% en el PIB y para este año crecerá 2.9%, según la política económica, debido del crecimiento en cultivos tradicionales, como banano, café y cardamomo.
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