El charrúa, que dirige ininterrumpidamente a los orientales desde el Apertura 2009, le bastaron tres torneos en la Liga Nacional para dar el mayor campanazo de la historia del conjunto guastatoyano.
Después de lograr su ascenso histórico a la Liga de los Consagrados, en el Apertura 2014, Sena condujo hasta la final a un equipo aguerrido y joven, que no solo se ganó el corazón y respeto de Guastatoya, sino de todo el país.
Junto a Sena estará Tomás Castillo, el caudillo de la defensa guastatoyana, seleccionado en el proceso de Iván Franco Sopegno.
El equipo oriental perdió la gran final del certamen, luego de caer ayer en el partido de vuelta contra Antigua GFC por 2-0.