Trump aludió a una serie de sus supuestos enemigos, desde medios de comunicación hasta sus rivales políticos, pero reservó sus afirmaciones más punzantes para Clinton, la clara favorita para la nominación demócrata hacia la Casa Blanca en 2016.
“Incluso en la campaña contra Obama, ella iba a derrotar a Obama”, dijo en referencia a la contienda presidencial de 2008, para luego indicar: “No sé quién hubiera sido peor, no sé, cómo podría haber sido peor? Pero ella iba a ganar -era la favorita- y fue verg…, perdió, realmente perdió”, afirmó Trump.
La palabra exacta utilizada por Donald Trump en inglés fue “schlonged”, que deriva de una palabra de argot vulgar de origen yiddish, para designar un gran pene.
Los comentarios de Trump fueron calificados de “ataque increíblemente sexista” por el sitio progresista ThinkProgress.
Ante la algarabía de sus partidarios, el multimillonario empresario inmobiliario también ironizó sobre la salida al baño de Clinton durante el debate demócrata emitido el sábado por televisión, señalando que había hecho una pausa “asquerosa”.
“Sé donde fue, es asqueroso, no quiero hablar de ello”, dijo Trump. “No, es realmente asqueroso. No lo digan, es asqueroso, no hablemos, queremos ser muy, muy honestos” .
Hillary Clinton ha dejado que su equipo reaccionara. “No le respondemos a Trump, pero todos los que entienden la humillación que inflige el lenguaje degradante hacia todas las mujeres deberían hacerlo”, escribió el director de comunicaciones de Twitter, Jennifer Palmieri.
La candidata no ha comentado el incidente más que indirectamente al ser cuestionada por una niña en una escuela secundaria en Keota, Iowa, sobre un caso de acoso. Los estadounidenses necesitan mostrar más respeto por los demás, expresó la precandidata demócrata.
“Es por esto que es importante no dejarles hacer a las personas que acosan, dondequiera que estén, y es por eso que no debemos dejar a ningún acosador ganar la presidencia, ya que no se parece a nosotros, como estadounidenses”, dijo Hillary Clinton.
Durante el acto, Trump, de 69 años, también reiteró sus ataques a los medios, describiéndolos como “mentirosos, gente asquerosa”.
“Odio a alguna de esa gente, pero nunca los mataría”, afirmó, aunque luego pareció reconsiderarlo: “Eh, no, nunca lo haría”.