El recurso al TAS ha sido la consecuencia que ya anunció el FC Barcelona hace semanas cuando aseguró que si apelación desestimaba el recurso por la última multa, sería el máximo tribunal deportivo el que dilucidara la cuestión, sin dejar cerrada la puerta, incluso, a recurrir a los tribunales civiles.
La polémica sobre este asunto arranca tras la multa que hace meses puso la UEFA al Barcelona por la exhibición de esteladas (banderas independentistas) en la final de la Liga de Campeones que se disputó en junio en Berlín entre el equipo azulgrana y el Juventus.
Se da el caso de que la multa de la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA llegó a través de un informe que presentó una delegada de la Uefa, la ucraniana Anna Bordiugova, que ni siquiera estaba en el campo sino que vio el partido en su domicilio.
Aquella multa de €30 mil estaba sustentada en el artículo 16.2 del código disciplinario de la Uefa, cuyo apartado E considera inapropiado que en un recinto deportivo se expresen gestos, palabras, o se porten objetos o cualquier otro elemento para transmitir mensajes políticos, ideológicos o religiosos.
La sanción a la que se exponía en Barcelona era de €60 mil, incluso con la posibilidad de que se cerrase alguna parte del Camp Nou, aunque los hechos se circunscriben al estadio olímpico de Berlín donde se jugó la final de la Liga de Campeones.
El equipo catalán asumió la sanción de E30 mil y argumentó que trataría de llevar a cabo una acción pedagógica en la Uefa para explicar por qué aficionados del Barcelona acuden a los estadios portando la bandera independentista catalana.
Tras aquel partido contra el Bayer Leverkusen, la sanción fue entonces de €40 mil, lo que impulsó al club catalán a buscar la vía judicial deportiva.