Aunque en la primera trilogía la princesa Leia era una de las herederas de la Fuerza, el protagonismo era claramente masculino, con su hermano Luke y Han Solo. Y ahora es Rey, una chatarrera que vive muy lejos de las intrigas de la Resistencia y mucho menos de la malvada Primera Orden, la que presenta esa Fuerza necesaria para equilibrar el bien y el mal en la Galaxia.
Y la elegida para interpretar a Rey es Daisy Ridley, una actriz británica, ahora con 23 años pero que tenía solo 21 cuando consiguió el papel, y cuya experiencia se limitaba a su participación en series de televisión como Youngers o Mr Selfridge.
Una experiencia, la de Star Wars, que califica de maravillosa . “Todo en Rey es extraordinario. Y es genial tener un personaje feminino como ella en el mundo de Star Wars. Eso se lo tenemos que agradecer a J.J. (Abrams)”, explica la actriz, que asegura que fue una simple “cuestión de suerte” lograr entrar en un proyecto tan importante y poder trabajar con actores como Harrison Ford: “Todos han sido geniales, pero Harrison, en particular, nos transmitió desde el principio lo bueno que era (Star Wars)”.
Boyega y su piloto Isaac
Formar parte de esto es muy especial”, resumió. Y no menos entusiasta se mostró John Boyega, quien interpreta a Finn, un soldado imperial que ayuda al piloto Poe Dameron (Óscar Isaac) a escapar de las manos de la Primera Orden, la malvada fuerza que domina la galaxia.
En su huida conoce a Rey y juntos forman una pareja extraña pero efectiva. “Finn representa a un chico normal y corriente en el universo de Star Wars. Representa la honestidad”, comenta Boyega, que considera que el protagonismo femenino de la película lo único que hace es reflejar el mundo actual.
De origen nigeriano, Boyega no quiso responder a los comentarios racistas generados por el hecho de que su personaje sea negro y consideró importante que la película cuente con la diversidad que hay en la sociedad.
Dos actores que se enfrentan a los soldados imperiales y muchos malvados, aunque el principal es Kylo Ren, que sirve ciegamente los intereses de la Primera Orden y que es el heredero, en todos los sentidos, del mítico Darth Vader.
A Dameron le interpreta uno de los valores latinoamericanos más en alza, el guatemalteco Oscar Isaac, que a sus 35 años ha encadenado títulos como Insider Llewyn Davis, A Most Violent Year y Ex-Machina.
“Siempre he sido muy fan de la saga. De hecho, la primera película que vi en el cine fue The Return of the Jedi (1983), así que estaba muy al corriente de este universo. Mi tío Guillermo fue quien me inculcó el amor por esta y gracias a él estas películas siempre han formado parte de mi vida”, explica el galán.
Criado en Miami (Florida), hijo de padre cubano y madre guatemalteca, el actor está feliz con su participación en una película que lleva al espectador a un “momento donde parece que se abre todo un mundo de posibilidades y tu vida se convierte en una aventura y buscas tu lugar, no ya en tu familia y en tu comunidad, sino en el mundo”.
Su personaje es un piloto “de mucho valor, muy aguerrido y bastante rebelde” que “tiene problemas con la autoridad” pero que es “el tipo de persona que quieres tener a tu lado en una guerra”, en opinión de Isaac. Y sobre el resto del reparto, no duda en afirmar que hay un personaje que sobresale por encima del resto en esta película, el droide BB-8, dos bolas que se unen por magnetismo y que se convierten en el más valioso ayudante de Rey.
BB-8
Un diseño simple y redondo que une la inteligencia del veterano R2-D2 con la simpatía de C-3PO y que se convirtió desde que trascendió su primera imagen en uno de los favoritos del público de todas las edades.
Apenas 67 centímetros de altura y una enorme capacidad de adaptación a cualquier terreno hacen de este robot un instrumento ideal para llevar a cabo cualquier misión. Primero junto a Poe Dameron y luego con Rey.
Su velocidad, su lealtad y la defensa del lado bueno de la Fuerza han hecho de él una de las sorpresas de The Force Awakens, donde es capaz de concentrar toda la atención por encima de cualquiera de los actores que le rodean.
Un digno sustituto de R2-D2 y C-3PO, aunque estos dos droides que acompañaron a Han, Luke y Leia en sus aventuras también aparecen en esta nueva entrega, pero le ceden protagonismo a BB-8 de forma gradual en una aventura en la que J.J.Abrams fusiona con inteligencia y equilibrio lo antiguo con lo nuevo, los veteranos con los jóvenes.
Pero eso sí, sin perder nunca de vista el espectáculo de una saga que forma parte de la vida de varias generaciones.