Despertadas por teléfono, la abuela y la madre de la niña descubrieron pasmadas su ausencia.
La policía dijo en un comunicado que aparentemente pudo abrir la puerta del cuarto por su cuenta.
La abuela y la madre recogieron a la pequeña paseandera a la una de la mañana en la comisaría, donde dormía pacíficamente sobre un sofá.