MACROSCOPIO
¿Tendrá el valor suficiente?
La cooperación internacional, la complicidad de autoridades y la impunidad con que actúan ha dado a las “milicias” triunfos como los que a continuación se describen: se ha detenido la construcción de hidroeléctricas. Se paró la explotación minera en algunas regiones y algunos que lo hacen se irán el próximo año, a pesar de que existen riquísimas vetas de minerales preciosos. El ingenio azucarero ubicado en Panzós, Alta Verapaz, está siendo desmontado para pasar la maquinaria a otros países centroamericanos donde se aprecia y se estimula la inversión.
A raíz de la retirada de los inversionistas nicaragüenses, la familia Pellas, se iniciaron ya invasiones de fincas sin que las autoridades actúen como debiera de ser, y es que desagraciadamente muchos de los fiscales siguen acatando un memorando de instrucciones que dejara la anterior fiscal, en el cual la usurpación no debería ser tomada como tal, sino que simplemente como una ocupación, sacando así el delito del ámbito penal como está contemplado el código de su competencia. La situación de la zona del Polochic, Panzós y El Estor, es un verdadero caos. Representantes del ingenio Chabil Utzaj se reunieron con representantes del CUC, y estos se comprometieron a detener las invasiones, e incluso dijeron que tal vez retirarían a los usurpadores de una finca. Una confesión clara de la comisión de un delito, pero ellos saben que pueden actuar impunemente con la complacencia de las autoridades y el apoyo internacional. Y es que es la mentalidad de esos funcionarios internacionales que meten su nariz en donde no les compete: promover ingobernabilidad.
El puente sobre el río Boca Nueva, entre Telemán y Panzós, está bloqueado y por miembros del CUC de la finca Río Frío que el ingenio tiene arrendada. Para poder pasar, hay que pagar peaje a los usurpadores. Una finca con una preciosa reforestación vecina al El Estor fue invadida, y los árboles desaparecerán para dar paso al maíz; allí sí no vemos aparecer a Calas, al Colectivo Madre Selva y a cuanto oenegero ambientalista que vocifera en contra del progreso, pero en estos casos pareciera que son cómplices de la destrucción del medioambiente.
La usurpación es un delito flagrante y su continuidad condena a los hechores a varios años de cárcel, pero como es costumbre en este país las leyes no se cumplen; y si se cumplen, inmediatamente aparecerán la Procuraduría de los Derechos Humanos, Human Rights Watch, Amnistía Internacional, abogados que presentarán denuncia en la Corte Internacional de Justicia y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, además de ciertos embajadores de países donde la propiedad privada es sagrada, pero aquí vienen a incentivar su violación. Para darnos una idea de la mentalidad antiempresarial de los organismos internacionales, un ejemplo: ¡¿Hasta dónde?! Esa fue una de las últimas preguntas que Valerie Julliand dejó flotando en el aire en la entrevista de Este-Oeste, con Quique Godoy. Pues, según ella, hay ya varios países desarrollados que no debían seguir progresando más, pues ya lograron alcanzar suficiente progreso. Esta prepotente y miserable mortal no solo cree tener la capacidad para dirigir los destinos de todas las naciones del planeta, sino, además, se cree omnipotente.
Valerie Julliand es nada menos que la coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas. Desde cuándo Naciones Unidas va a decidir cuánto crece un país o cuánto dinero tiene que tener un capitalista. ¡Solo eso faltaba!
Nos gustaría ver a la flamante fiscal general, Thelma Aldana, dar una declaración invalidando aquel desafortunado memorando de Claudia Paz y Paz, y así estará fortaleciendo el alicaído estado de Derecho. ¿Tendrá el valor suficiente?