También, mayor seguridad en los viajes y una negociación con los países de Centroamérica para que agilicen sus puestos limítrofes e impidan el pago de coimas como requisito para un tránsito rápido.
Mora relató que en semanas pasadas los transportistas tuvieron que esperar hasta cinco días para transitar por la aduana de San Cristóbal, entre El Salvador y Guatemala, algo que podían evitar si pagaban un soborno de entre 200 y 300 dólares, algo que atribuyen a la infiltración de las pandillas en el sector oficial.
Por tanto, el gremio pide a la Cancillería panameña promover algún tipo de solución a este problema. También piden al Gobierno mejores condiciones en la carretera y puntos de descanso para los chóferes.
El próximo 3 de enero los miembros de la Cámara discutirán estos puntos y decidirán las acciones a tomar. Una garantía escrita por parte del Gobierno será suficiente para no emprender acciones mayores, dijo Mora.
En el caso de que decidan paralizar sus labores, los transportistas vaciarán sus cargas y se apostarán a lo largo de la carretera que conduce a Paso Canoas, sin causar un cierre de sus operaciones, advirtió.
La Cámara Nacional de Transporte de Carga está compuesta por unas 30 empresas y 638 personas jurídicas y transporta mensualmente de 450 a 500 contenedores a toda Centroamérica. El gremio pertenece al Gabinete Logístico del Gobierno de Panamá y al Consejo Empresarial Logístico.