Después de duras y difíciles negociaciones, que se extendieron un día adicional, se adoptó un compromiso que contiene la Declaración Ministerial Nairobi, que incluye un paquete controversial sobre los acuerdos en materia de agricultura, algodón y desarrollo de la Agenda de Desarrollo de Doha.
La declaración final permite negociar algunos temas pendientes de Doha, así como explorar temas nuevos de interés de los miembros. Los ministros no lograron ponerse de acuerdo con respecto a las mejoras en las flexibilidades del trato especial y diferenciado propuesto por algunos países del G90, países en desarrollo y menos adelantados. Tampoco se logró un acuerdo sobre transparencia y disciplinas sobre subvenciones a la pesca, ni los cambios en antidumping.
Las reuniones se extendieron especialmente para los miembros con mayor participación en el comercio, tales como EE. UU., Unión Europea, China, India y Brasil, quienes llevaron a cabo reuniones en torno a las veinticuatro horas durante los dos últimos días, en temas como subvenciones a la exportación, plazos de crédito a la exportación, un nuevo mecanismo de salvaguardia especial para los países en desarrollo, y programas de reservas públicas de alimentos con fines de seguridad alimentaria para los países en desarrollo.
Entre las razones que dificultaron el cierre de la Conferencia, fueron de naturaleza política y económica. Por un lado, de naturaleza política, que tiene que ver con el debilitamiento conceptual que ha tenido la idea de libre comercio agrícola.
Uno de los temas más controversiales que causaron acaloradas discusiones fue la forma de abordar la continuación de los 14 años de negociaciones del Programa de Desarrollo de Doha. El avance se logró después que algunos países emergentes en desarrollo aumentaron sustancialmente por debajo de sus demandas y acordaron un texto impulsado por los países desarrollados.
La OMC tiene los objetivos de elevar el nivel de vida de los miembros, garantizando el pleno empleo, incrementar los ingresos reales y la demanda efectiva, ampliar la producción y el comercio de bienes y servicios, proteger y preservar el medio ambiente y mejorar los medios de manera consistente con las respectivas necesidades e intereses de sus miembros, según los diferentes niveles de desarrollo económico.
Al no haber logrado todos los avances sustantivos esperados, los miembros deberán seguir negociando. En otras palabras, se deben resolver los temas pendientes en agricultura y en los temas no agrícolas (NAMA) y los servicios, entre otros.
Al margen de la Conferencia de la OMC se realizó una reunión ministerial del Grupo de las Pequeñas Economías y Vulnerables, con la participación del Secretario General de la UNCTAD, Dr. Kituyi. Este evento se llevó a cabo exitosamente insertando un párrafo en la Declaración Ministerial de la OMC sobre la preservación de las flexibilidades para la continuación de las negociaciones futuras en la OMC.
También se adoptó el programa de trabajo de las pequeñas economías bajo el Comité de Comercio y Desarrollo de la OMC. Con esto se reconoce la importancia de las Pequeñas Economías en el ámbito de la OMC.
Es importante resaltar la conclusión exitosa de 54 países de la Expansión del Acuerdo de Tecnología de la Información (ITA), con la eliminación de aranceles para 201 productos de alta tecnología.
Se aprobó la adhesión de Liberia y Afganistán a la OMC, siendo ahora 163 miembros.
Lo cierto es que los miembros tienen diferentes puntos de vista sobre la forma de abordar las negociaciones en el futuro, así que será un desafío para los miembros ponerse de acuerdo rápidamente y continuar con las negociaciones pendientes en el 2016.